Plantas medicinales para tratar el acné

El acné es una afección cutánea muy común que puede afectar a personas de todas las edades, es una de las patologías por la que más me han consultado en todos estos años. Es por eso que, en esta nota de blog, hablaremos sobre cómo abordarlo desde la Mirada Integrativa y tratarlo con plantas medicinales.

Como primer paso, para buscar un tratamiento para el acné integrativo, me parece clave cuestionar la dermatología y, sobre todo, los productos que se utilizan. Hoy en día, existen dermatólogos/as que hablan de dermatología integrativa funcional, de suplementos, complementos, de las emociones, etc, pero siguen recomendando productos cosméticos que tienen sustancias tóxicas. Esto hace que el tratamiento se vuelva contradictorio, ya que no puedo pretender limpiar mi cuerpo mientras lo estoy intoxicando. O, tal vez, el producto no contiene sustancias tóxicas pero sí genera acostumbramiento y hace a mi piel dependiente de ese producto cosmético.

Cómo abordar el tratamiento del acné de forma integrativa

Por supuesto, las plantas medicinales son una maravillosa opción. Pero, además, debemos tener en cuenta nuestra alimentación, el estilo de vida que llevamos, tratando de reducir lo máximo posible los factores de estrés. El estrés está muy vinculado a diversas patologías de la piel: debemos cuidar nuestros estado emocional y el estado de los órganos depurativos y de eliminación como el intestino, el hígado, el riñón, los pulmones y la sangre. Para esto, recomiendo hacer depuraciones, tomando plantas medicinales que ayudan a eliminar el exceso de toxinas.

Plantas para realizar detox de piel

Tomando este último punto, te presento algunas plantas que podrían ayudarte:

Ortiga (Urtica dioica)

Esta preciosa planta ha sido utilizada desde la antigüedad por sus cualidades diuréticas y como depurativa de la sangre. Por sus propiedades diuréticas, puede colaborar en disminuir la presión arterial. Gracias a su alto contenido en clorofila, sales y minerales (hierro, calcio, sílice, azufre, potasio, manganeso), la ortiga es una gran aliada para la función depurativa de la sangre, la nutre y fortalece.

A su vez, es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Su consumo interno ayuda a reducir la inflamación en la piel y aliviar los síntomas del acné.

Por otro lado, es una gran aliada de nuestro sistema urinario ya que beneficia  la disolución de cálculos y arenillas renales y de vejiga. Incluso su poder astringente actúa en casos de diarrea.

Gracias a su contenido en vitaminas, flavonoides, minerales y oligoelementos, es muy utilizada en trastornos digestivos, así como en casos de reumatismo, anemia y astenia.

Y, por su gran contenido de nutrientes, esta planta ha sido utilizada también como alimento desde remotos tiempos. ¿Te animas a usarla en la cocina reemplazando a la acelga o espinaca? ¡Ojo! siempre cocida, ya que posee espinas con ácido fórmico que causan irritación al contacto. El “ortigamiento o urticación” es una práctica aún común. La misma consiste en golpear con la planta fresca a la persona directamente sobre su piel. Esto genera una reacción que activa el sistema inmunológico debido al contenido de ácido fórmico, acetilcolina e histamina en sus pelos urticantes. 

Raíz de bardana (Arctium lappa)

Hierba amarga y depurativa, ayuda a limpiar y desintoxicar el organismo, promoviendo así una piel más saludable. Se utiliza tradicionalmente para purificar la sangre y mejorar la salud de la piel, y por su gran poder antibiótico y antiinflamatorio, por lo que es recomendable tomarla en casos de acné, eczemas, dermatitis seborreica, abscesos y como apoyo en la psoriasis.

Es una gran aliada para nuestro sistema gástrico por sus propiedades digestivas, beneficia la producción de bilis, favorece el apetito y regula la alimentación.

Al ser una hierba diurética favorece la eliminación de orina. Esta característica es altamente beneficiosa en casos de retención de líquidos y edemas, contribuyendo a un correcto funcionamiento del aparato urinario.

A su vez, posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y es levemente hipoglucemiante por lo tanto, acompañada de otras hierbas con este mismo efecto, ayuda en caso de diabetes. 

Caléndula (Calendula officinalis)

También conocida como maravilla, es una planta medicinal ampliamente utilizada debido a sus propiedades terapéuticas, entre las cuales se destacan sus variados efectos sobre la piel, es cicatrizante, regenerativa, antiinflamatoria, antifúngica, antiviral y antibacteriana.

Su consumo interno ayuda a reducir la inflamación y promover la curación de las lesiones de acné. Se utiliza también para las quemaduras, raspaduras y en caso de dermatitis.

Por otro lado, actúa sobre el sistema linfático, eliminando toxinas de la linfa y descongestionando los ganglios linfáticos inflamados, así como mejorando la circulación de la sangre. Favorece el movimiento de los fluidos hacia la periferia y la superficie, lo que permite el enfriamiento, y muestra una especial afinidad por las heridas, donde los fluidos pueden acumularse y retener el calor debido al daño estructural del tejido.

Ayuda a acelerar la curación de heridas, cortes, úlceras y quemaduras al promover la regeneración de tejidos y estimular la producción de colágeno. Además de sus maravillosos efectos sobre la piel, la caléndula también posee propiedades sobre el sistema digestivo, su leve sabor amargo le confiere efectos colagogos y hepáticos.

A su vez, favorece el funcionamiento de la vesícula biliar, la secreción de bilis y enzimas hepáticas como, también, la absorción de nutrientes en el intestino. Ideal para úlceras, reflujo gástrico, gastritis, inflamación intestinal y síndrome de intestino permeable.

También, tiene un vínculo profundo con el útero: se utiliza para fibromas uterinos en menopausia, durante la recuperación post parto, como reguladora de la menstruación y para disminuir dolores menstruales. Esto puede deberse a sus acciones antiespasmódicas y emenagogas. 

Té verde (Camellia sinensis)

Cultivado desde hace varios milenios en la antigua China, su riqueza se atesora en forma de vitaminas, como la A, C y E, algunas del complejo B, y oligoelementos como manganeso, flúor, cinc y cobre. Pero, sobre todo, en un grupo de sustancias con una extraordinaria capacidad antioxidante que acaparan cada vez más atención en los estudios científicos: los polifenoles, presentes también en frutas y verduras, aunque en menor cantidad. Esto sucede en particular con un tipo de polifenoles llamados catequinas, responsables de su poder protector. Este gran poder antioxidante también lo hace anticancerígeno.

Sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas pueden ayudar a reducir la inflamación y controlar la producción de sebo, lo que beneficia a las personas con acné.

A su vez, el té verde favorece el estado de alerta y agudiza las habilidades intelectuales. Esto es debido a las propiedades de la cafeína, que en el té va acompañada de l-teanina y no produce el molesto nerviosismo de un café expreso. Y, no solo mejora el funcionamiento del cerebro, sino que previene su degeneración y el desarrollo de enfermedades neurológicas como Parkinson y Alzhéimer.

Además, los compuestos del té verde estimulan el metabolismo (un 17% más) y favorecen que las grasas se transformen en calorías. Los monjes budistas lo utilizaban como ayuda para la meditación, dadas sus cualidades estimulantes del sistema nervioso y reconfortante general. Puedes disfrutar del té verde bebiéndolo caliente o frío.

Cómo tomar plantas medicinales para el acné

Podemos elegir una de estas hierbas y comenzar a sumar una taza de infusión por día para ir percibiendo sus efectos.

Otra forma de consumir estas hierbas es en cápsulas o extracto líquido.

Es importante saber que si elegimos hacer el tratamiento de forma autogestiva siempre debemos comenzar con dosis pequeñas y, preferentemente, una sola hierba. Si quiero mezclarlas todas, se puede, pero debo tener en cuenta que va a ser menor cantidad de cada hierba. Por ejemplo, si hacemos una infusión con una cucharada de hierba en una taza, si se desea emplear tres hierbas juntas, debemos considerar que una cucharada deben contener las tres hierbas. Siempre ir probando de a poco y ver cómo nos sentimos, de menos a más. Si se está tomando algún medicamento, consumir las hierbas con al menos tres a cuatro horas de diferencia de su ingesta.

Otra forma de realizar el protocolo exacto a mis necesidades es con un/a especialista, ya que éste va a poder adaptar el protocolo a mi proceso, contraindicaciones, patologías de base, etc. 

Cada persona es única y, lo que funciona para uno puede no funcionar para otro, por eso es clave realizar tratamientos integrales. 

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El futuro de la piel es integral, ¡súmate!

Flor.