Hierba amarga y depurativa con múltiples beneficios: digestiva, diurética, fungicida, antibiótica y antiinflamatoria.

¡Te cuento cada uno de sus secretos!

Incluída como una verdura más en la alimentación, la Bardana (Arctium lappa), era consumida en la Edad Media. Y en la segunda mitad del siglo pasado, alcanzó el reconocimiento internacional por su uso culinario, debido a la creciente popularidad de la dieta macrobiótica. 

Pero con excepción de Japón, Italia, Portugal y Brasil, la Bardana o Garduña ya no se utiliza en las comidas. Hoy en día, la Bardana es una planta medicinal que nos aporta grandes beneficios. Si tienes dificultades intestinales, de retención de líquidos, padeces diabetes, sufres acné o tienes alguna infección, la Bardana contribuirá a contrarrestar los efectos negativos de estas patologías.

Actualmente, la raíz de Bardana se utiliza para ayudar a la digestión, en parte porque contiene inulina, un prebiótico que alimenta el microbioma intestinal. Como amargo suave y colagogo, la raíz de Bardana también tonifica el sistema digestivo estimulando la secreción de bilis; esto ayuda a mejorar el apetito y la digestión, apoyando así la salud de todo el cuerpo. Es una gran aliada para nuestro sistema gástrico por sus propiedades digestivas: beneficia la producción de bilis, favorece el apetito y regula la alimentación.

A su vez, el potasio y la inulina confieren a esta hierba una potente acción diurética y depurativa.  Al ser diurética favorece la eliminación de orina. Esta característica es altamente beneficiosa para quienes sufren de retención de líquidos y edemas, contribuyendo a un correcto funcionamiento del aparato urinario. También, resulta útil para tratar la infección en los conductos urinarios, prevenir la formación de cálculos renales y favorecer su disolución.

Debido a su alto poder depurativo ayuda a eliminar el exceso de toxinas del organismo, favorece la eliminación de urea y ácido úrico, por lo que es beneficiosa en la enfermedad llamada gota, que se da por exceso de acido úrico en sangre. 

Otro beneficio que es importante destacar es en caso de padecer diabetes: la Bardana es levemente hipoglucemiante, por lo tanto, acompañada de otras hierbas con este efecto, ayuda en caso de diabetes. 

La arctigenina, un lignano que se encuentra en la raíz, la semilla y la hoja de Bardana, es un componente estudiado por los científicos principalmente por su posible acción anticancerígena. La arctigenina, también, se está investigando por sus efectos neuroprotectores y por sus fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que están asociadas con la actividad anticancerígena. Si bien se ha demostrado que algunos de los componentes de la Bardana inhiben diferentes tipos de cáncer en diversas etapas in vitro, no hay indicios de eficacia en el cuerpo humano y se requieren ensayos clínicos antes de sacar conclusiones significativas.

La aplicación histórica de esta planta medicinal para aliviar el dolor articular tiene cierto respaldo científico: se sabe que el estrés oxidativo y la inflamación desempeñan un papel importante en los problemas articulares y las fuertes propiedades antioxidantes de la Bardana han sido objeto de interés en un pequeño estudio clínico aleatorizado.

Si bien no existe evidencia clínica que respalde estas afirmaciones, un estudio in vitro sugiere que la arctiína, un lignano presente en la raíz, semilla y hoja de Bardana, exhibe efectos antioxidantes en las células de la papila dérmica del cabello humano y reduce la senescencia de las células responsables de la caída del cabello (alopecia).

Las plantas medicinales son increíbles, efectivas y actúan de manera integral, pero debemos tener en cuenta detalles que muchas veces se pasan por alto.

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La Bardana depura tu piel

Uno de los efectos más conocidos es su poder depurativo de la piel. Principalmente, esto se observa como una consecuencia de la limpieza de la sangre, ya que el estado de la misma se refleja, entre otras cosas, a través de su luminosidad y lozanía. 

Pero, además, tiene un gran poder antibiótico y antiinflamatorio por lo que es recomendable tomarla en casos de acné, eczemas, dermatitis seborreica, abscesos y como apoyo en la psoriasis.

Usos de la Bardana

Uso tópico

Se prepara un aceite macerado con la raíz. Este aceite puede aplicarse sobre heridas, úlceras de la piel, llagas, picaduras de insectos, forúnculos,  dermatitis atópica, escamación, resecamiento y picazón.

Por otro lado, al ser antifúngica, combate infecciones por hongos (dermatomicosis), como pitiriasis versicolor o pie de atleta. 

Uso interno

Se ingiere decocción de la raíz o tintura madre. Se utiliza aproximadamente 20 gramos de raíz por litro de agua.  Ten esto presente al hacer tus infusiones.

Para ver la diferencia entre infusión y decocción podes ver acá. 

Contraindicaciones

La Bardana generalmente se considera segura cuando se usa dentro de la dosis recomendada, sin embargo, los estudios de seguridad son limitados.

Como miembro de la familia Asteraceae, la Bardana puede desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles a esta familia. Las cerdas maduras de esta hierba pueden causar irritación o lesiones en la piel y los ojos. Esto es especialmente importante a la hora de preparar las cabezas de las semillas para el consumo y se recomienda utilizar una protección adecuada.

No se aconseja tomar Bardana en ninguna forma mientras se toman diuréticos sintéticos.

Además, no se sugiere su uso durante el embarazo o la lactancia porque los estudios de seguridad son limitados y la raíz de Bardana ha demostrado actividad espasmolítica sobre el músculo uterino in vivo.

A su vez, tampoco se recomienda su uso en personas que tomen anticoagulantes o medicamentos cardiotónicos debido a su concentración de potasio.

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¿Nos vemos ahí? 

Flor.