Unos minutos de calma, sales de lavanda

Tomate un tiempo para vos, para conectar con tu ser, con tu sentir. 

Es momento de tomar un tiempo para relajarnos. Nada mejor para esto que la lavanda. Aquí, te cuento cómo preparar sus sales de baño.

Si sentís que no podés con todo, pero al mismo tiempo te cuesta accionar. Si sentís por momentos angustia y no podés visualizar una salida clara, es necesario re conectar con la calma. Podés hacerlo a través de diversas actividades como una clase de yoga, mandalas, mindfullness, meditación. Pero desde Florecer, queremos acercarte nuestro saber. Por eso, en esta nota te comparto ¡cómo hacer sales del lavanda!

En términos generales, los méritos de las sales de baño no se limitan sólo a los efectos relajantes que su fragancia tiene sobre nosotros. Son, por ejemplo, el remedio perfecto para la piel seca. Incluso, pueden reducir el dolor relacionado con la artritis. 

Sin dudas, entre mis sales favoritas están las de lavanda. Ya saben que es mi flor favorita también. Por muchas razones que tienen que ver son su acción terapéutica. Pueden leer todos los beneficios de la lavanda en mi nota de blog: Lavanda, la planta de la paz. 

¿Por qué sales de lavanda?

Elegí la lavanda por su increíble aroma que puede ayudarte a relajarte, a encontrar la calma, tener un buen descanso y hasta ayudar a disminuir dolores por fibromialgia. 

Cómo prepararlas

Para producir sales de lavanda vas a necesitar:

• 1 taza de sal de Epsom

• 1 taza de sal marina

• 1 taza de bicarbonato de sodio

• 10-15 gotas de aceite esencial de lavanda (cuanto más agregue, más fuerte será el aroma)

• 3 cucharadas de aceite de oliva * (puede reemplazarlo con aceite de jojoba o cualquier otro aceite puro).

• ¼ de taza de flores de lavanda.

Te invito a desplegar tu creatividad y agregar las hierbas que sientas! Solo un poco sumaría otros colores y aromas. Flores de caléndula, de rosa, jazmín, cedrón o ¡las que te gusten! Tratando de evitar hierbas estimulantes.

Para su preparación, además, vas a necesitar estos utensilios:

• 1 envase grande para mezclar

• 1 taza medidora

• 1 cuchara

• 1 cuchara más grande

• 1 recipiente con una tapa hermética para almacenar las sales.

Lo ideal es que utilices cuencos, tazas y recipientes de vidrio. Los plásticos no son adecuados, ya que los aceites degradan este material.

Una vez que hayas adquirido todo lo necesario, medí todos los productos secos y colocalos en las tazas, excepto las flores de lavanda que se agregarán más adelante. Incluí todos estos productos en el recipiente grande y mezclalos. Luego, agregá el aceite de oliva y el esencial de lavanda y batilos con energía. Finalmente, agregá las flores ¡y listo! ¡Tenés tus sales de baño de lavanda para usarlas cuando desees!

Conservación

La conservación de sales es tan importante como el proceso de producción, de manera de mantener sus propiedades intactas por meses. 

Es fundamental que guardes el producto en un recipiente de vidrio, con una buena tapa a rosca para asegurarte que cierre lo más herméticamente posible. Por otro lado, te sugiero que lo coloques en lugar seco, lejos de humedad, de la luz solar directa y perfectamente limpio. Después de todo, es algo que estará en contacto directo con tu cuerpo.