Las cuatro bondades de la ortiga que tienes que conocer

A pesar de la mala fama de la ortiga (al tacto puede provocar una inflamación superficial de la piel), es una de las plantas medicinales que más beneficios brinda.

De la familia de las urticáceas, la ortiga (Urtica dioica, Urtica urens) se caracteriza por tener unos pelitos que liberan una sustancia alcalina que, al tacto, puede producir picazón y/o inflamación de la piel. Sin embargo, esta hierba cuenta con muchísimos beneficios para nuestra salud. ¡Tenla en cuenta! A continuación, te cuento todas sus propiedades:

1. Depuradora de nuestra sangre

En nuestro organismo, la sangre es el componente encargado de distribuir los nutrientes y retirar los desechos de las células para que éstas puedan cumplir sus funciones biológicas. Si la sangre no fluye correctamente, los tejidos no se alimentan en la proporción que necesitan y esto puede provocar desequilibrios en nuestra salud.

Por ello, es necesario permitir el correcto fluir de la sangre, la fluidez exige siempre capacidad de trasformación. Gracias a su alto contenido en clorofila, sales y minerales (hierro, calcio, sílice, azufre, potasio, manganeso), la ortiga es una gran aliada para la función depurativa de la sangre, la nutre y fortalece.

Debido a este poder depurativo, la ortiga ayuda a activar la circulación sanguínea, limpia la sangre de toxinas ayudando, en consecuencia, a disminuir el ácido ártico en sangre.  

2. Aliada del sistema urinario

Otra de sus propiedades es que es diurética, y puede colaborar en disminuir la presión arterial. Por otro lado, es una gran aliada de nuestro sistema urinario ya que beneficia  la disolución cálculos y arenillas renales y de vejiga. Incluso su poder astringente actúa en casos de diarrea. Además, su raíz suele ser utilizada en casos de prostatitis benigna.

3. Alivia tus intestinos

Utilizada hace miles de años como planta medicinal, la ortiga contiene vitaminas, flavonoides, minerales y oligoelementos. Por ello, es muy utilizada en trastornos digestivos, así como en casos de reumatismo, anemia, en afecciones de la piel y astenia. 

Como se trata de una hierba comestible podés utilizarla de la misma manera en que cocinas la espinaca. Atrevéte a cocinar empanadas, tartas, y hasta colocarla en un guiso.

4. Activadora de tu sistema inmunológico

El “ortigamiento” es una práctica aún común. La misma consiste en golpear con la planta fresca a la persona directamente sobre su piel. Esto genera una reacción que activa el sistema inmunológico debido al contenido de ácido fórmico, acetilcolina e histamina en sus pelos urticantes.

Como la mayoría de las plantas medicinales, la ortiga tiene algunas contraindicaciones: 

• No la consumas si se tomas fármacos sedantes, antihipertensivos o hipoglucemiantes.
• Tampoco la ingieras en caso de insuficiencia renal o cardíaca. 
• Está contraindicada en embarazo por posibles efectos utero tónicos. 

Dentro de los efectos secundarios, ten en cuenta que tomada en exceso puede generar efectos adversos gástricos.

Te dejo una receta para que puedas incorporarla también en tu alimentación:

SOPA CREMA DE ORTIGA

Ingredientes:
200 gr. de ortigas frescas
Una papa grande
Un puerro
1 cebolla
1 diente de ajo
Sal
Aceite vegetal a elección (oliva, por ejemplo)

Preparación:

1. Picar las cebollas, el ajo y el puerro. colocarlos en una sartén con aceite y saltearlas.
2. Lavar las ortigas minuciosamente, se las pueden colocar un minuto en agua hirviendo previamente para que se desactiven los pelos urticantes.
3. Hervir las papas hasta que estén a punto como para hacer un puré.
4. En la misma olla y una vez que las papas estén tiernas, colocar las ortigas. (No debemos coserlas demasiado para que no pierdan las propiedades nutritivas).
5. Una vez listas las papas, procesarlas junto con las ortigas y las verduras salteadas. El procesamiento se realiza añadiendo agua para conseguir una crema con el grado de espesor deseado.