5 hierbas que acompañan tus comidas durante el frío

¡El conocimiento también es salud! Seguramente, incluís alguna o todas estas hierbas en tus recetas pero desconocés sus efectos beneficiosos para tu salud. Con la llegada de la primera baja del termómetro, te cuento cuáles son las hierbas y las especias que pueden contribuir a prevenir las enfermedades y aliviar dolencias o molestias que suelen aparecer en esta época del año.

En la naturaleza están todas las respuestas para mejorar tu calidad de vida. Incluso, me atrevo a decirte que no hay farmacia más grande, más genuina y más pura. En las hierbas y plantas medicinales encontramos principios activos que pueden ayudarnos a encontrar el equilibrio que buscamos, a paliar dolencias y a mejorar síntomas de patologías diversas.

Pero algo más, ¿alguna vez pensaste que en tu alacena, en tu cocina, podés tener ingredientes medicinales? Estoy segura que sin saberlo, ya los estás utilizando y no conocés que son sustancias con efectos beneficiosos directamente sobre tu organismo. 

Por ello, hoy les quiero hablar de especias y hierbas que encontramos en la cocina, que utilizamos normalmente para cocinar,  y cómo podés potenciar aún más su efecto medicinal. 

Como ocurre con todas las hierbas, las culinarias también contienen minerales, vitaminas y componentes activos, que cuando se usan de manera adecuada y en cantidades apropiadas, pueden ofrecer opciones potentes y reconfortantes para molestias comunes.

A continuación te propongo conocer en profundidad los beneficios de 5 hierbas que solemos utilizarlas como condimento, pero esta vez, te voy a enseñar a tomarlas para potenciar sus efectos medicinales, sobre todo en esta época en que comienza a bajar las temperaturas. 

Ajo – Allium sativum 

Un estimulante del sistema inmunitario, un diaforético, expectorante y antimicrobiano. Los dientes de ajo crudos se utilizan para ayudar a los problemas respiratorios en los meses de frío. La acción antiinflamatoria del ajo puede aliviar algunas de las molestias de un resfriado, así como acortar su duración al estimular el sistema inmunológico, adelgazar la mucosa y contrarrestar la fiebre.

Además, el ajo reduce el daño vascular, disminuye la presión arterial y dilata las arterias periféricas.

Preparación: Triturá o picá los dientes y dejá reposar durante 10 minutos antes de tomar. Para retener las propiedades curativas del ajo, no se debe calentar a una temperatura demasiado alta o durante demasiado tiempo. Extendé sobre tostadas o agregá al té hacia el final del tiempo empinado y completá con edulcorante y limón.

Evitá si estás embarazada, amamantando, si tomas anticoagulantes. 

Salvia – Salvia officinalis 

La salvia es rica en aceites esenciales y es antioxidante, astringente, antiinflamatoria, antimicrobiana y anticatarral (ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de moco).

Es muy efectiva para brindar comodidad a una garganta irritada y dolorida, especialmente en condiciones donde el líquido y la mucosidad son excesivos. Una infusión de salvia puede ser utilizada para hacer gárgaras y usarse como enjuague bucal para calmar la inflamación.

Curiosamente, en un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, se demostró que el extracto de Salvia officinalis produce resultados significativamente mejores en la función cognitiva en comparación con el placebo en estudios en pacientes con Alzheimer. Otro estudio comprobó que uno de los ingredientes activos de la salvia, el ácido rosmarínico, proporcionaba efectos neuroprotectores.

Preparación: Usá 1 1/2 cucharaditas de salvia seca (3 cucharaditas frescas) por taza de agua caliente.

Evitá cantidades medicinales durante la lactancia.

Jengibre – Zingiber officinale

El jengibre fresco y seco se usa de manera diferente en las antiguas tradiciones chinas e indias: el jengibre fresco se usa para resolver “la sequedad y el calor”; por el contrario, el jengibre seco resuelve “frío y humedad”. 

Ampliamente utilizado para domar las náuseas, incluso las matutinas, el jengibre también proporciona una amplia gama de aplicaciones para el resfriado y la gripe, la circulación, el sistema reproductivo y como un antiinflamatorio general.

Su uso más común se debe a la actividad antimicrobiana y su capacidad digestiva, así como su acción diaforética, para ayudar al cuerpo a progresar a través de un resfriado o gripe.

Preparación: 2-3 rebanadas de rizoma de jengibre en una taza de agua caliente o 1 cucharadita de jengibre en polvo en una taza de agua caliente.

Romero – Rosmarinus officinalis

El hermoso “rocío del mar”, así se lo denomina. Es mágico. El romero es antimicrobiano, antiséptico, antiviral, anti-fúngico, antibacteriano, astringente, carminativo, diaforético, hepato-protector, antioxidante y estimulante circulatorio.  También, es beneficioso por sus acciones edificantes, antimicrobianas y dispersivas para la gripe, los resfriados, las infecciones respiratorias y el dolor de garganta.

Esta hierba se ha asociado durante mucho tiempo con mejoras en la memoria y en el recuerdo. De hecho, varios estudios sobre la capacidad del romero para mejorar la memoria han confirmado lo que los/as herbalistas siempre han sabido, y en 2013, la investigación en la Universidad de Northumbria demostró que solo olfatear el aroma del romero mejora la memoria y el rendimiento en la aritmética mental.

Preparación: Usá 1-2 cucharaditas de romero seco (2-4 cucharaditas frescas) por taza de agua caliente.

Utilizá solo cantidades culinarias durante el embarazo.

Tomillo – Thymus vulgaris

Los componentes volátiles del aceite de tomillo, especialmente el timol, son antimicrobianos contra diferentes tipos de bacterias, incluidas las involucradas en infecciones de las vías respiratorias superiores. El tomillo es excelente para afecciones respiratorias “mucosas” con tos productiva (en lugar de tos seca). Además, posee cualidades protectoras antivirales, expectorantes, anticatarrales y pulmonares del tomillo para respaldar la resolución del resfriado y la gripe, así como otras infecciones del tracto respiratorio superior e inferior.

Preparación: Usá 1 1/2 cucharaditas (3 cucharaditas frescas) por taza de agua caliente, 1-4 tazas al día.

Evitá cantidades medicinales en el embarazo.

Más allá de estas preparaciones, ahora que cocinamos más por estar más tiempo en casa, te sugiero que las incluyas en tus recetas. Recordá agregarlas al final para que no pierdan sus propiedades medicinales. Lucite en la cocina con sus aromas, perfumes y sabores y además, ¡comenzá a disfrutar sus beneficios en tu salud!