Ungüento herbal para dolores musculares

En esta nota te comparto mi receta descontracturante infalible. Nos valdremos de las propiedades desinflamantes, analgésicas y relajantes de la Lavanda, Árnica, Enebro, Romero y Menta para aliviar los dolores musculares. ¡Es muy sencillo de preparar! ¿Te animas?

Antes de adentrarnos en los ingredientes seleccionados y la preparación de nuestra pócima herbal, es fundamental comprender por qué sentimos dolor muscular y, así, analizar desde la mirada integrativa qué soluciones y tratamientos podemos emplear para mejorar nuestra calidad de vida en este aspecto. Los dolores musculares no sólo son molestos, si no que nos bloquean y cancelan, ejerciendo sobre nosotros limitante movilidad, la imposibilidad de realizar numerosas tareas y mucho cansancio. Es por eso que, además de optar por medicina natural, debemos hacer ejercicio y descansar correctamente.

Cómo funciona el Sistema Muscular y por qué sentimos dolor

El sistema muscular permite que el esqueleto se mueva, se mantenga firme y, también, da forma al cuerpo. En los vertebrados, los músculos son controlados por el sistema nervioso, aunque algunos, como el cardíaco, pueden funcionar de forma autónoma. Aproximadamente, el 40 % del cuerpo humano está formado por músculos, es decir, que por cada kilogramo de peso total, 400 g corresponden a tejido muscular.

Este sistema está formado por músculos y tendones. La principal función de los músculos es contraerse y elongarse, para así, poder realizar funciones vitales y generar movimiento: desplazamiento, actividad, ajetreo, acción, levantamiento, avance, dinamismo, locomoción, flujo, propulsión, entre otros.

Los problemas musculares más comunes son los dolores o la debilidad. Los músculos hacen posible el movimiento, por lo que todo problema muscular indica una falta de motivación y sobre todo una falta de voluntad para ir hacia dónde la persona desea.

Plantas medicinales para los dolores musculares

Las plantas que elegimos para realizar este ungüento son:

• Flores de Árnica (Arnica montana L.): Gran planta antiinflamatoria conocida más comúnmente para el tratamiento de dolores musculares, desgarros, inflamaciones de tendones, esguinces y contusiones, debido a que favorece la llegada de sangre a la zona del dolor y acelera el proceso de curación. 
• Lavanda (Lavandula angustifolia): Su aceite esencial se conoce como uno de los relajantes musculares naturales más eficaces. A su vez, tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas, descontracturantes, alivia dolores de cabeza e induce a un buen dormir. Mejora la elasticidad de la piel, es reconstituyente. Ayuda en situaciones de estrés, tensión, miedos. Nos brinda paz y armonía. 
• Bayas de Enebro (Juniperus communis): Con propiedades antisépticas de piel y mucosas, expectorante, disminuye los dolores producidos por la inflamación de los nervios, aumenta la producción de calor en la zona aplicada. Ideal para el tratamiento de los dolores musculares, artritis, reuma y neuralgia
• Romero (Salvia rosmarinus): Activa la circulación sanguínea, es antiséptico, brinda energía a la mente, calma dolores musculares y de cabeza. Alivia, también, los dolores menstruales. Ayuda en estados de ansiedad, depresión, insomnio, nerviosismo. Ideal para tratar fatiga, torceduras, artritis, dolor lumbar. Nos aporta seguridad y confianza. 
• Menta (Mentha x piperita): Con propiedades refrescantes, nos brinda alegría y mejora el rendimiento mental, es expectorante y antiinflamatoria de las vías aéreas, antiséptica y astringente de la piel. Alivia jaquecas, migrañas, golpes y quemaduras. Nos conecta con nuestra mente superior, desarrolla la creatividad e imaginación.
• Aceite vegetal: Suaviza, hidrata y revitaliza la piel. Lo utilizamos para vehiculizar los principios activos liposolubles de las plantas seleccionadas y los aceites esenciales. Distingue diferentes calidades de aceite vegetal leyendo este artículo. Y, si te preguntas cuál es la diferencia entre aceites esenciales y aceites vegetales, puedes consultar esta nota.

Estas cualidades hacen a este ungüento ideal para el tratamiento de dolores o fatigas musculares y contracturas. 

Qué necesitaremos para hacer el ungüento para dolores musculares

Para hacer esta receta, primero, se debe preparar el aceite macerado con las plantas medicinales:

Para el cual necesitamos:

• Aceite vegetal (puedes elegir el que más te guste: girasol, oliva, almendras, jojoba, etc. Idealmente que sea orgánico o agroecológico y de primera prensión en frío).
• Flores de Árnica, bayas de Enebro, flores de Lavanda, hojas de Romero y Menta. Todas deben estar secas. (Si no consigues alguna/o, ¡no pasa nada! Puedes realizarlo igual con las que consigas).
• Aceites esenciales de Lavanda, Romero y Menta (unas 30 gotas totales por cada 100 ml.)
• Cera de abejas (10% del total de aceite vegetal).
• Olla, en lo posible de barro.
• Cuchara o palito de madera.
• Tela porosa / media cancan.
• Frasco de vidrio transparente.
• Recipiente de vidrio oscuro para conservar el ungüento.

Pasos a seguir para realizar el ungüento para dolores musculares

1. Para la elaboración de esta pomada, es recomendable triturar un poco las plantas, principalmente, las bayas de Enebro, para que puedan liberar todos sus principios activos.
2. Luego, debemos colocar en un frasco un poco más de la mitad de la mezcla de las hierbas y llenarlo de aceite vegetal. Es importante que el aceite cubra por completo las plantas y que no queden burbujas de aire.
3. El paso siguiente es el macerado, para lo cual tenemos dos opciones:

• Dejar el frasco al sol con una tela que permita respirar (las telas que se utilizan para hacer germinados o una media cancan). La idea de esta protección es que no ingrese ningún elemento extraño, pero a la vez, que el aceite pueda respirar. Lo dejamos al sol macerando entre 14 a 28 días.
• Otra opción es llevarlo a baño maría durante 4 horas. Es muy importante que el fuego esté bien bajo y que el agua de la olla no hierva.   

4. Colar el macerado con la ayuda de una tela bien porosa, obteniendo el aceite vegetal con los principios activos liposolubles de las plantas. 

5. Una vez que tenemos listo nuestro aceite macerado con las propiedades de las plantas elegidas podemos realizar el ungüento:

• Calentar el aceite con la cera a baño maría (es mejor si la cera está cortada fina para su mejor disolución). Mezclar con una cuchara o palito de madera. La cantidad de cera dependerá de si se quiere el ungüento más o menos fluido (en general, se utiliza 10% de la cantidad de aceite vegetal).
• Una vez que la cera se derritió toda, lo apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco hasta que esté tibio y, entonces, se deben añadir los aceites esenciales elegidos, mezclándolos bien. La cantidad son unas 30 gotas totales por cada 100 ml.
• Po último, repartimos el ungüento en potecitos pequeños o en tarros oscuros protegidos de la luz solar y lo dejamos enfriar hasta que solidifica. Este ungüento puede durar mucho, debido a que la cera de abeja es conservante. Pero, pondremos una fecha de caducidad aproximada de 2 años.

Recomendamos experimentar con la alquimia que se produce cuando se elaboran ungüentos en actitud de plena presencia, conexión con el alma de las plantas y la magia del fuego, uniendo elementos, para que sean uno.

Cómo aplicar el ungüento para dolores musculares

Se aplica directamente sobre la piel en la zona afectada, masajeando, a la vez, para aumentar la temperatura y, así, mejorar su absorción favoreciendo la relajación muscular. Realizamos un ungüento ya que al ser un preparado de consistencia espesa, le permitirá permanecer más tiempo sobre la piel, logrando un efecto duradero y profundo, llegando a músculos, tendones y articulaciones.  

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Florencia Fasanella
Farmaceútica, Matrícula 17501