Adaptógena de propiedades calmantes que, a su vez, provee la vitalidad y energía sexual de un caballo. Si esta descripción no te convoca a leer esta nota, no sé…

El nombre Ashwagandha se traduce como “aquello que huele a caballo”, no solo por el fuerte aroma de su raíz, sino porque en la tradición ayurvédica se creía que confería la fuerza, el vigor y la vitalidad sexual de ese animal. El nombre de la especie, somnifera, sugiere su acción sedante y promotora del sueño. Esta dualidad —vitalizante y calmante a la vez— es lo que hace a esta planta una joya dentro del grupo de los adaptógenos.
Historia y usos tradicionales de Ashwagandha
Ashwagandha es una de las plantas más veneradas en la medicina ayurvédica desde hace más de 2500 años. Considerada un Rasayana, se emplea para revitalizar el cuerpo, frenar el envejecimiento y aumentar la longevidad. En la India se ha utilizado para aumentar la resistencia al estrés, mejorar la memoria, la fertilidad, la energía sexual, la fuerza física, y para el tratamiento de insomnio, fatiga crónica, reumatismo y ansiedad.
También forma parte de fórmulas tradicionales para tratar la infertilidad masculina, la debilidad en convalecencias, desórdenes neurológicos, enfermedades respiratorias y ciertos tipos de cáncer.
Características botánicas de Ashwagandha
Ashwagandha (Withania somnifera) es un arbusto perenne de la familia de las solanáceas, que crece entre 35 y 150 cm de altura, con tallo central leñoso y ramas cubiertas de vellosidad. Sus hojas son ovadas y alternas; las flores, pequeñas y verdes por fuera, amarillas por dentro; los frutos, bayas rojo-anaranjadas encerradas en un cáliz similar al de un farol. Las raíces, largas y marrones, son la parte más utilizada con fines medicinales.
Se cultiva principalmente en regiones secas y subtropicales de la India, Nepal, Pakistán y África del Norte, aunque también se ha naturalizado en otras zonas templadas del mundo.
Propiedades medicinales y usos de Ashwagandha
Principios activos de Ashwagandha
Las propiedades de Ashwagandha se deben principalmente a un grupo de compuestos llamados withanólidos, lactonas esteroideas con estructura similar a los esteroides humanos. Se han identificado más de 35 con diferentes acciones biológicas. Los más estudiados son la withaferina A, withanolide D y los sitoindósidos VII–X, que poseen efectos adaptógenos, antioxidantes, inmunomoduladores, neuroprotectores, antitumorales y antiinflamatorios.
Otros principios activos incluyen alcaloides (anaferina, isopelletierina), aminoácidos, flavonoides, hierro y saponinas.
Mecanismos de acción y usos clínicos de Ashwagandha
1. Sistema nervioso:
Ashwagandha actúa como modulador del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HHA), ayudando a reducir los niveles de cortisol en situaciones de estrés crónico. Mejora la calidad del sueño, la memoria y la capacidad de concentración, y ha demostrado efectos ansiolíticos y antidepresivos comparables a medicamentos farmacológicos en estudios preclínicos y clínicos.
2. Antioxidante y neuroprotector:
Estimula enzimas antioxidantes clave en el cerebro como la superóxido dismutasa, catalasa y glutatión peroxidasa, protegiendo así las neuronas del daño oxidativo y ayudando a prevenir enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
3. Salud reproductiva:
Aumenta la calidad del esperma, la motilidad y el recuento espermático en hombres infértiles. También, favorece el deseo sexual y el equilibrio hormonal al reducir el estrés oxidativo y regular el eje gonadal.
4. Inmunidad y cáncer:
Estimula la producción de glóbulos blancos, mejora la actividad fagocítica y actúa como coadyuvante en tratamientos oncológicos al reducir la fatiga y mejorar la tolerancia a la radioterapia y quimioterapia. La withaferina A ha mostrado propiedades citotóxicas selectivas contra células tumorales en diversos tipos de cáncer (mama, colon, próstata, pulmón, entre otros) mediante inducción de apoptosis y bloqueo de vías de proliferación celular.
5. Antiinflamatoria y analgésica:
Modula la síntesis de prostaglandinas e interfiere con enzimas como la COX-2, disminuyendo la inflamación. Se ha observado reducción del dolor y del edema en modelos animales de artritis y en ensayos clínicos sobre osteoartritis.
6. Metabolismo:
Disminuye los niveles de glucosa en sangre y mejora el perfil lipídico (reduce colesterol LDL y triglicéridos), por lo que se estudia su uso en diabetes tipo 2.
Precauciones y contraindicaciones de Ashwagandha
Aunque Ashwagandha se considera segura en dosis terapéuticas, se deben considerar algunas precauciones:
- Embarazo y lactancia: No recomendada sin supervisión médica.
- Trastornos tiroideos: Puede estimular la tiroides; usar con precaución en hipertiroidismo o hipotiroidismo tratados.
- Hemocromatosis: Evitar en casos de sobrecarga de hierro.
- Interacciones farmacológicas: Puede potenciar el efecto de sedantes, ansiolíticos, inmunosupresores, antidiabéticos y hormonas tiroideas.
En personas muy sensibles, puede provocar molestias digestivas leves (diarrea, náuseas) o sedación si se consume en grandes cantidades.
Formas de consumo y dosis seguras para consumir Ashwagandha
- Polvo de raíz seca: 2 a 6 g por día, dividido en 2 o 3 tomas.
- Tintura (1:5, 45%): 2 a 4 ml, 2 a 3 veces por día.
- Cápsulas: 400-500 mg, 2 veces al día.
- Infusión: 1 cucharadita de raíz triturada en 1 taza de agua hirviendo, 10 min de reposo.
Tradicionalmente también se usan las hojas y frutos, aunque en menor medida. En India, se suelen masticar las bayas durante la convalecencia.
Ashwagandha es una planta poderosa y versátil, capaz de adaptarse a diferentes necesidades del organismo. Su combinación única de efectos calmantes y energizantes la convierte en un aliado valioso en tiempos de estrés, agotamiento físico y mental, desequilibrios hormonales e incluso en situaciones clínicas complejas como la infertilidad o el tratamiento oncológico.
Como siempre, el uso de plantas medicinales debe ser acompañado de información, respeto y, cuando corresponde, supervisión profesional.
Florencia Fasanella
Farmacéutica especializada en medicina herbal e integrativa
Matrícula 17501
Referencias científicas
- Mishra LC, Singh BB, Dagenais S. Scientific basis for the therapeutic use of Withania somnifera (ashwagandha). Alternative Medicine Review. 2000;5(4):334-346.
- Kumar V et al. Chemistry and pharmacology of Withania somnifera: an update. TANG [HUMANITAS MEDICINE]. 2015;5(1):e1.
- Umadevi M et al. Traditional and medicinal uses of Withania somnifera. The Pharma Innovation Journal. 2012;1(9):102–105.
Hola !! Soy Ani, gracias por la generosidad de compartir esta información.
Quiero formarme como fitoterapeuta.
Me envías información al respecto por favor.
Gracias
Hola Ani! que bueno!! te dejo el link para que puedas inscribirte a la lista de espera para la próxima Formación en Medicina Herbal Integral: https://florecer-medicinanatural.com/producto/formacion-en-medicina-herbal-integral-edicion-2023/?v=5b61a1b298a0 Abrazo! 🙂
Pienso que consultarle al médico sobre la Awshwagandha es como pegarse un tiro en el pié, ellos solo conocen de fármacos y ya conozco cual será su respuesta. Supuestamente yo debo tomar Levotiroxina «de por vida» para el hipotiroidismo y aún no me creo esa recomendación medica a pesar de que han pasado varios años. Quiero dejar de consumir ese fármaco y vivir sin depender de ésos tratamientos. Yo estoy claro que si alguien que esté dando información valiosa de salud debe «hablar de los médicos» primero que todo para evitar represalias. Me he encontrado sincrónica y en forma seguida con dos plataformas donde me hablan de la Awshuagandha y eso es suficiente para mi aunque siempre la había tenido en mente.
Hola Germán, gracias por leernos y por tus comentarios! Hay médicos con conocimiento en plantas medicinales, que integran en sus tratamientos ambos mundos, no son la mayoría pero cada vez hay más! Abrazo! 🙂