Esta hierba medicinal es conocida como el mejor sedante natural del sistema nervioso que existe. También, es utilizada como antidepresivo y para calmar los dolores de cabeza, pero hay mucho más que conocer sobre ella. Descubre por qué esta aliada anti-estrés es esencial en tu Botiquín Herbal en esta nota 🙂
Orígenes de la Valeriana
Originaria de Europa y de las zonas templadas de Asia, ha sido utilizada por milenios en la Medicina Ayurveda y la Medicina Tradicional China y desde el tiempo de Dioscórides ya se conocían sus propiedades sedativas, uso que se prolonga hasta nuestros días y que reconocen todas las Farmacopeas que la mencionan.
Se cree que su nombre viene del verbo latino “valere”, que significa “ser fuerte” o “estar bien”. En la antigua Grecia, se le llamaba “phu” debido a su característico olor nada agradable, pero la hierba fresca no hiede (es la oxidación que se produce una vez cortada lo que le da su fuerte olor). Sin embargo, el aroma de la valeriana está realmente en la nariz del espectador porque, a pesar de su reputación, se ha empleado como perfume y como desodorante ambiental.
Características de la Valeriana
Es una hierba perenne, cuya parte aérea se renueva anualmente. Su parte subterránea es un rizoma vertical de 1 – 2 cm de grueso, con brotes laterales más delgados y largos, del que salen numerosas raicillas. Su parte aérea se compone de un tallo cilíndrico, hueco, acanalado, de 70 – 170 cm de alto, ramificado en su parte superior, con hojas compuestas de seis a diez pares de hojuelas opuestas más una terminal, todas ellas dentadas. Las flores son pequeñas y numerosas, en ramilletes terminales, de color blanco o ligeramente rosado. Su fruto seco, coronado de una pelusa plumosa, contiene una sola semilla de unos 3 mm de longitud.
Crece en ambientes húmedos de montaña, junto a arroyos, en vaguadas y márgenes de bosques caducifolios.
Propiedades medicinales de la Valeriana
El potencial medicinal de la planta se concentra principalmente en sus partes ocultas, en el corto y grueso rizoma horizontal –o tallo subterráneo– y en sus raíces, que se cosechan al final del verano o ya entrados en el otoño.
Los principios activos de la valeriana se concentran en el aceite esencial que, junto a unas sustancias conocidas como valepotriatos, confieren a la planta los efectos sedantes que la caracterizan. Contiene también ácido valérico, isovalérico, taninos y alcaloides.
Hay muchísimos estudios científicos que validan su uso. Es el mejor sedante natural del sistema nervioso que se conoce. También, la utiliza la Medicina China como antidepresivo y para los dolores de cabeza. Sugiero siempre incluirla dentro de las fórmulas para calmar las migrañas.
Es ansiolítica, de hecho, se observó en un estudio científico que aumenta la cantidad de ácido gamma aminobutírico (GABA) en el cerebro, que es un neurotransmisor depresor del sistema nervioso, lo que ayuda a regular las células nerviosas y tiene un efecto calmante en casos de ansiedad. Se cree que normaliza el sistema nervioso, ayudando a sedar a quienes están agitados, pero estimula a quienes están deprimidos.
Calma la angustia, los espasmos nerviosos, los cólicos intestinales y también los uterinos, ya que relaja la musculatura lisa. Es muy buena en casos de neurastenia, ataques convulsos, de pánico y asmáticos, irritabilidad, epilepsia y para bajar la presión arterial. De hecho, la evidencia sugiere que la valeriana pudo haber sido el primer anticonvulsivo utilizado para la epilepsia, ya que el botánico italiano Fabio Colonna informó en 1592 que curó su propia epilepsia con raíz de valeriana en polvo.
A su vez, es muy útil y eficaz en casos de insomnio, favoreciendo las ondas lentas del sueño, con lo cual vamos a tener un sueño más reparador y más profundo. Se revela así como una alternativa válida a los hipnóticos y sedantes de síntesis para conseguir favorecer el sueño natural en estados de insomnio no agudo, en personas que duermen poco o que tienen alterado su ritmo de sueño a causa de situaciones de tensión nerviosa y acumulación de preocupaciones. Ahora bien, para que resulte eficaz, se deben procurar tratamientos largos de entre 4 y 6 semanas.
La valeriana, también, puede ser útil para las personas con síndrome de piernas inquietas (una sensación peculiar de hormigueo que generalmente empeora al acostarse) lo que hace que las personas que la padecen se den vueltas a la hora de dormir. Se cree que es un trastorno del sistema nervioso, la causa exacta se desconoce, pero está asociado con varios factores, como la deficiencia de hierro, la diabetes y otras afecciones médicas.
Además, la valeriana es extremadamente rica en calcio, elemento crucial para el buen funcionamiento de las células del sistema nervioso y, como si fuera poco, contiene altas cantidades de magnesio, que ayuda a relajar los músculos y posee una alta concentración de antioxidantes.
Funciona muy bien combinándola con otras plantas ansiolíticas, sinergizando su efecto.
Los efectos de la Valeriana en los animales
Mientras que la valeriana tiene una cualidad sedante en la mayoría de los seres humanos, los gatos muestran una reacción de éxtasis al olor, de ahí su otra denominación, Hierba de los gatos. También, se cree que los roedores se sienten atraídos por su olor y, supuestamente, habría desempeñado un papel importante en la capacidad del legendario flautista de Hamelin para escoltar a un gran número de ratas desde la ciudad.
Contraindicaciones de la Valeriana
Esta planta medicinal no presenta casi efectos secundarios y es, en general, una planta segura y apta para todas las edades. Se metaboliza con bastante rapidez.
Solo se desaconseja su consumo, por prudencia y falta de estudios concluyentes, a mujeres embarazadas y lactantes, a niños menores de tres años y a pacientes con insuficiencia renal.
No obstante, consumida de forma persistente y en dosis demasiado altas, se ha observado que la valeriana puede ocasionar cefaleas, vértigos, náuseas, fatiga, sudoraciones, picores e incluso aquello que con ella se pretende combatir: alteraciones del sueño. Otros estudios hablan de somnolencia y torpeza.
Se advierte, también, de no consumir la valeriana junto con barbitúricos y otros sedantes clínicos, o bebidas alcohólicas y excitantes como el café y la cola, pues puede potenciar sus efectos e inducir estados de agitación y ansiedad o bien de torpor y somnolencia, según el caso.
Como ocurre con las benzodiacepinas, si tras un uso prolongado se deja de tomar de forma brusca, la valeriana puede producir confusión y mareos. Tomada por periodos muy largos puede generar cierta dependencia.
Cómo consumir la Valeriana
La mayoría de los herbolarios están de acuerdo en que, aunque es una raíz, la valeriana no debe cocerse, sino remojarse suavemente a una temperatura relativamente baja para evitar la destrucción de los aceites volátiles que se cree que son sus componentes activos.
La raíz desecada y triturada se consume en infusión o en remojo con agua fría (por lo menos durante una noche) a una dosis de 10 gr. por litro de agua.
También, se puede consumir en Tintura Madre, en comprimidos, en extracto líquido (jugo del rizoma fresco) o en polvo.
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Florencia Fasanella
Farmaceútica, Matrícula 17501
Exelente información, muchas gracias .
Yo soy terapeuta vibracional del té y sommelier de té, también acompañante en biodecodificacion. Y preparo blends terapéuticos. Me gustaría poder formarme con vos. Pero por el momento no cuento con suficiente dinero. Muchas gracias ❤️.
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