Las propiedades medicinales de la genciana

La Genciana es reconocida y valorada desde la antigüedad por sus propiedades medicinales que favorecen la digestión, pero esta hierba tiene mucho más para ofrecernos y quiero que conozcas todos los beneficios por los que debes sumarla a tu Botiquín Herbal, en esta nota 🙂

El origen de la Genciana

El origen del nombre Genciana proviene del rey Gentius, el último rey de Iliria (actualmente Albania), que se identificó como el primero en haber descubierto las propiedades terapéuticas de esta planta. Se cree que la utilizó por primera vez en el año 167 a. C. para la peste.

La Genciana, en principio, ganó popularidad por su uso tradicional como un aliado herbal y, luego, por la fabricación de bebidas alcohólicas, debido a su alto volumen de azúcar no cristalizable. De hecho, la cerveza con sabor a genciana se consumía antes de que prevaleciera el lúpulo y, en el siglo XVIII, las cenas concluían con vino de genciana para mejorar la digestión después de una comida.

Fue conocida y utilizada en la antigüedad. Dioscórides la describe y dice: “bebida su raíz con agua, ayuda a los enfermos de hígado y estómago.” También, fue utilizada por los nativos americanos, en cocimiento, para los mismos fines curativos.

Características de la Genciana

Nativa de las grandes cordilleras europeas y las montañas asiáticas, crece en 1.000 a 1.500 m de altitud.

La Genciana amarilla es una especie herbácea, perenne y puede crecer hasta una altura de más de un metro y alcanzar un ancho de 60 cm. El tallo es no ramificado y las hojas son opuestas, ovaladas, apuntadas, grandes, con nervios convergentes muy marcados, cortamente pecioladas.

Florece de julio a agosto, donde se pueden ver sus tallos altos cubiertos de flores de color amarillo brillante. Estas flores tienen de 5 a 7 pétalos y forman racimos verticilados en las axilas superiores de las hojas.

En la parte inferior de la planta, las hojas son de mayor tamaño con una forma lanceolada o elíptica ancha y venas profundas y acanaladas. La raíz de genciana puede crecer hasta un metro de largo y puede pesar hasta siete kilos cuando está fresca. La superficie externa de la raíz es de color grisáceo con surcos longitudinales y el interior es amarillo. Produce frutos en una cápsula puntiaguda en forma de cono, con 2 valvas, que crecen hasta 6 cm de largo, con numerosas semillas. Gentiana lutea es hermafrodita, tiene órganos masculinos y femeninos y es polinizada por mariposas, polillas, moscas, escarabajos y abejas. El olor es característico y tiene un fuerte sabor amargo persistente.

La parte utilizada es su raíz, éstas se cosechan después de alcanzar la madurez, alrededor de los 7-10 años de edad, y en otoño, después de que la planta haya florecido y las hojas se hayan vuelto marrones. Luego, las raíces se dividen en secciones más pequeñas para lavarlas y secarlas para su posterior uso. Es importante secar las raíces inmediatamente para evitar la fermentación, que afectaría la calidad del extracto. Debido a su popularidad, junto con la amplia distribución geográfica, la tradición y el tamaño notable de su raíz, la Gentiana lutea silvestre se sobreexplotó y ahora está protegida por las leyes ambientales en su área de distribución europea nativa.

Se cultiva principalmente en Alemania y Francia. Por este motivo se recomienda usar genciana que sea cultivada o hierbas alternativas.

Propiedades medicinales de la Genciana

La Genciana es una planta muy amarga, contiene algunas de las sustancias más amargas conocidas, con propiedades principalmente digestivas, sobre todo aperitiva ya que abre el apetito y facilita la digestión. Resulta ideal para consumir antes de las grandes comidas (aproximadamente, media hora). A través de la activación de la vía vagal, va a favorecer la producción de jugos gástricos, bilis y saliva, preparando a todo el sistema digestivo para recibir el alimento, con la ventaja de que no irrita. Y, en casos de problemas digestivos o digestión pesada, esta planta va a facilitar el proceso.

A su vez, se recomienda para pacientes convalecientes, anémicos y para quienes sufren de falta de apetito.

Se le atribuye, además, cierto efecto colagogo y emenagogo. El genciopicrósido (uno de sus principios activos) ha mostrado poseer efecto espasmolítico y protector hepático.

Presenta, también, actividad antibacteriana y antioxidante.

Sus componentes amargos, junto con los flavonoides, las xantonas y los polifenoles, también dan lugar a las actividades antiinflamatorias y antitumorales de la genciana.

Un estudio encontró que uno de los compuestos amargos de la genciana, la amarogentina, se une a los receptores de sabor amargo TAS2R1 y TAS2R38 en los queratinocitos humanos y estimula la síntesis de proteínas de barrera epidérmica. El mismo estudio también descubrió que el extracto de G. lutea aumentaba la síntesis de lípidos y triglicéridos en los queratinocitos. Estos efectos sobre la composición lipídica epidérmica muestran cómo esta planta favorece la recuperación de la barrera cutánea, lo que podría ser de ayuda en caso de piel seca o eccema. Además, el gentiopicrósido exhibió acciones citoprotectoras, lo que respalda aún más la acción cicatrizante de esta planta y explica su uso tradicional como preparación tópica para la piel.

Ayuda también a nivel inmunológico, aumenta las defensas del organismo, acrecienta la cantidad de glóbulos blancos en la sangre y fortalece todo el sistema siendo depurativa. 

Adicionalmente, esta planta posee polisacáridos que se pueden encontrar en forma de pectina. Las pectinas son una fibra dietética soluble que puede unirse a los ácidos biliares y se ha demostrado que beneficia la salud cardiovascular y del colón. Los polisacáridos contribuyen a las propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e inmunomoduladoras de la genciana. 

Esta raíz contiene inulina, un prebiótico (alimento para organismos probióticos) y ayuda a equilibrar el azúcar y los lípidos en la sangre. Los fitoesteroles que se encuentran en la genciana, también, ayudan a normalizar los lípidos en la sangre y a reducir el LDL. A su vez, los fitoesteroles, actúan como reguladores del crecimiento hormonal y tienen la misma función que el colesterol de las células animales.

Tiene otras muchas prescripciones a través de la historia: contra los espasmos nerviosos, para los reumáticos, y artríticos, como ayuda durante partos difíciles, contra los parásitos intestinales, antifebril, para las manchas de la piel, para curar llagas y mordeduras de serpientes.  

Por ser una planta amarga, nos ayuda a bajar las revoluciones de la mente, esto sucede con las plantas amargas en general, no por ser antidepresivas o ansiolíticas, sino que nos ayudan a bajar esos pensamientos excesivos y a tener más claridad, a conectar con las sensaciones de nuestro cuerpo, a ordenarse y poder diferenciar lo que nos hace bien de lo que nos hace mal.

Además de todos estos beneficios, el Dr. Edward Bach introdujo la genciana como esencia floral, que utiliza las vibraciones energéticas de esta planta. Como esencia floral, hierba o preparación homeopática ayuda a quienes sufren un contratiempo después de progresar en la curación y, luego, dudan de su médico, remedio o de sí mismos; también es útil para las personas que necesitan la seguridad constante de que algo va a funcionar y siguen preguntando repetidamente si es la elección correcta, incluso después de que se han realizado progresos.

Contraindicaciones de la Genciana

Al consumir Genciana, aquellas personas especialmente sensibles a las sustancias amargas pueden experimentar dolores de cabeza.

Esta planta está contraindicada en el embarazo y madres lactantes.

No se debe utilizar en personas con úlceras pépticas gástricas y duodenales; puede causar irritación gastrointestinal, particularmente, si se utiliza en forma de tintura.

En raras ocasiones se ha observado taquicardia y prurito.

Cómo se consume la Genciana

Se consume en decocción de su raíz, también se prepara en infusión, maceración, en extracto líquido, en tintura, en polvos y en cápsulas.

Dosis recomendada para decocción, infusión o maceración: 0,1 a 2 gr en 150 ml de agua hasta 3 veces al día. Las dosis pueden ajustarse según la sensibilidad al sabor amargo de cada persona.

Para facilitar el apetito, se recomienda administrar las preparaciones de genciana media hora antes de las comidas y para facilitar la digestión, después de las comidas.

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Florencia Fasanella
Farmaceútica, Matrícula 17501