Es momento de tomarse un tiempo de vacaciones, ¿qué hierbas me llevo y cómo?

Planeamos nuestras vacaciones con mucha anticipación, sin embargo, cuando es el momento de disfrutar puede ocurrir un imprevisto en nuestra salud. En esta nota vas a encontrar cuáles son las plantas indicadas que te ayudarán a sortear este momento, para que vivas tus días de descanso con plenitud. ¡Y feliz viaje!

Conectar con las hierbas medicinales en tu día a día puede ser fácil, porque conocés cuáles son tus necesidades diarias. En cambio, no tenés tan claro quéhierbas te pueden ayudar y acompañar en los viajes. La pregunta recurrente es: ¿como sé que puedo necesitar? Para ello, es importante realizar una planificación previa y llevarte un botiquín herbal para tu periplo.

El autoconocimiento sin dudas te ayudará. Saber cuáles son tus puntos débiles, ¿qué es eso que normalmente te sucede? ¿Cuáles son tus síntomas más habituales cuando no te sentís bien? Si sos propenso/a a tener un estómago o intestino que se desequilibra cuando cambiás tu alimentación o algún tipo de alimento particular que consumes, ó ingerís un poco más de alcohol, en el botiquín no podrá faltar esa hierba que te acompañe si ese síntoma, que es tu punto débil, aparece. 

Otra situación que puede suceder cuando viajás, es que te cueste acostumbrarte a dormir, ya que tu cuerpo está acostumbrado a tu espacio, tu cama, sus sonidos ambiente, hasta sus aromas. Para eso, también podríamos buscar asistentes verbales.

¿Cómo llevarlas?

Así como vas a planificar qué hierbas incluir en tu botiquín de viaje, es necesario que pienses cuál es el mejor formato para llevarlas.

Si te vas a hospedar en un lugar que te va a permitir preparar infusiones, podés llevarte las hierbas secas. También, tené en cuenta si vas a disponer del tiempo para hacerlas. 

En cambio, si no sabes donde te vas a hospedar o si vas a tener espacio y tiempo para preparar las infusiones, lo ideal son las tinturas madres. Estos son extractos hidroalcohólicos de plantas medicinales que conseguís en farmacias homeopáticas. 

Mi sugerencia, además, es que incluyas en tu botiquín hierbas “multifunción”, ideales para viajes.

Acá te cuento las hierbas con las que suelo viajar y porqué:

Manzanilla (Matricaria Recutita)

Esta hierba tiene un gran poder digestivo, nos ayuda en caso de dispepsias, inflamaciones intestinales, acidez, incluso cuando comemos apurada/os, ya que favorece la digestión.  Tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que puede ser de utilidad en el caso de algún golpe o dolor de cabeza. 

Cardo Mariano (Silybum marianum)

Cuando estoy de viaje me gusta probar tanto comidas como bebidas del lugar, por lo que esta hierba me va a ayudar cuando mi hígado me pase factura por todos esos desarreglos y cambios. Sobre todo cuando tomo alguna copita más de lo que acostumbro. 

Melisa (Melisa Officinalis)

Esta no es tanto para mí porque, sinceramente, yo no necesito que nada me relaje durante un viaje ¡más que el viaje mismo! Pero a veces puede pasar que si viajás a otro huso horario, te cueste dormir, o que te genere ansiedad viajar, o que le tengas miedo a los vuelos.

En esos casos la Melisa es una gran aliada, de paso, te ayuda a digerir si algo de la comida que te dan en el viaje no te cae bien. En caso de dolores de cabeza, también va a ser muy beneficiosa.

Además, protege de la radiación que existe en los aviones. En 2011, se publicó un estudio que sugiere un enorme potencial para proteger el ADN del daño inducido por la radiación. En el estudio, 55 trabajadores de radiología tomaron 2 tazas de infusión de Melisa al día durante un mes, y se tomaron mediciones de su plasma antes y después. Luego de un mes, los niveles de enzimas antioxidantes aumentaron y el daño de los radicales libres disminuyó. Al final, hubo “una mejora significativa en los niveles plasmáticos de catalasa, superóxido dismutasa y glutatión peroxidasa y una reducción notable en el daño al ADN plasmático, la mieloperoxidasa y la peroxidación lipídica”, lo que llevó al investigador a concluir que la Melisa “disminuye notablemente el estrés oxidativo y el daño del ADN en el personal de radiología, cuando se utiliza esta hierba como un suplemento dietético para la protección radiológica ”(Zeraatpishe et al, 2011).

Equinacea (Equinacea purpúrea)

Los viajes nos cambian de ambientes y, dependiendo nuestro organismo, puede que ese cambio me enferme. En esos casos, puedo tomar Equinacea para favorecer el sistema inmune y que esos cambios, que a veces son del frío al calor o del calor al frío, no genere problemas en mi cuerpo. Nos ayuda en caso de gripes, catarros, infecciones bacterianas y virales.

Llantén (Plantago lanceolata)

Es un gran aliado para todo tipo de patologías respiratorias como tos, bronquitis, ya que ayuda a expectorar cuando nos llenamos de mocos. Por otro lado,es antihistamínico ideal para combatir alergias respiratorias.

Ungüento de caléndula y lavanda

Si llegaras a lastimarte, sufrir algún corte, golpe, quemadura de sol, o agarrar un hongo, este ungüento te va a ayudar ¡muy rápidamente! La Caléndula (Caléndula officinialis) es regeneradora de la piel, cicatrizante, ayuda en quemaduras (junto con la Lavanda). Además,  esoantifúngica, y la Lavanda (Lavandula Officinalis) es emoliente y bactericida. 

Este es el botiquín que me llevo, mi farmacia ambulante. Las plantas medicinales son mis aliadas en todo momento de la vida, en este caso, haciendo una de las cosas que más amo, viajar (otra cosa que amo es hablar de ellas!).

¡Espero les sean útiles todos estos consejos!

¿Me cuentan que les parece y si lo implementaron?

¡Buen viaje!

Flor