Contraindicaciones de la Ashwagandha (Withania somnifera)

La ashwagandha, también conocida como ginseng indio, es una de las plantas más emblemáticas de la medicina ayurvédica. Se utiliza desde hace más de 3000 años como tónico rejuvenecedor, adaptógeno, antiinflamatorio y regulador del sistema nervioso. En los últimos años, ha ganado popularidad en todo el mundo por sus efectos positivos sobre el estrés, el sueño, el sistema inmune, la fertilidad y la función cognitiva. Sin embargo, como ocurre con cualquier planta medicinal, su uso no está exento de precauciones. En esta nota te comparto una guía detallada sobre las principales contraindicaciones y advertencias asociadas al consumo de ashwagandha.

Contraindicaciones de la Ashwagandha (Withania somnifera)

Cuando hablamos de contraindicaciones algo que debemos comprender es que no todas tienen el mismo grado de comprobación.
Dentro de las contraindicaciones podemos encontrar distintos grados de prohibición/limitación de consumo:

  • Aquellas que sugieren NO consumir la hierba (en estos casos debemos acatar la información porque si lo dice es que está comprobado).
  • Aquellas que sugieren una posible contraindicación (en estos casos debemos estar atentas porque habla de una posibilidad, no de algo de lo que se está 100% seguro; puede ser por falta de estudios científicos, por ejemplo). Lo reconocerás al leer “puede estimular, potenciar, inhibir”, “existe la posibilidad”, “parece que” y frases afines.
    Siempre que tengas dudas, consultá a tu profesional de salud de confianza (que sepa de medicina herbal, por supuesto).

Principales contraindicaciones y precauciones de la Ashwagandha

1. Embarazo

El uso de ashwagandha está contraindicado durante el embarazo. Se han reportado efectos uterotónicos que podrían inducir contracciones y aumentar el riesgo de aborto espontáneo, especialmente en altas dosis o extractos concentrados. Por precaución, se desaconseja su uso en cualquier forma durante la gestación.

2. Hipertiroidismo

Diversos estudios muestran que la ashwagandha puede estimular la actividad tiroidea, aumentando los niveles de T3 y T4. Por ello, no se recomienda en personas con hipertiroidismo diagnosticado o en tratamiento para dicha condición, ya que podría agravar los síntomas o interferir con la medicación.

3. Interacciones farmacológicas

La ashwagandha puede interactuar con medicamentos como:

  • Ansiolíticos, sedantes y antidepresivos: potencia los efectos del GABA e incrementa la acción sedante.
  • Hormonas tiroideas: podría potenciar su efecto.
  • Inmunosupresores: debido a su acción inmunoestimulante, puede interferir con tratamientos inmunosupresores.
  • Antidiabéticos e hipotensores: puede disminuir los niveles de glucosa y presión arterial, lo cual podría potenciar el efecto de estos fármacos.

Se aconseja consultar con un profesional de la salud antes de combinar ashwagandha con cualquier medicación.

4. Enfermedades autoinmunes

Dado que esta planta estimula el sistema inmune, no se recomienda su uso en personas con enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoidea, esclerosis múltiple, entre otras, salvo indicación expresa y seguimiento médico.

5. Trastornos gastrointestinales sensibles

En algunas personas, especialmente con dosis elevadas, puede causar molestias digestivas como náuseas, dolor abdominal o diarrea. Estas reacciones suelen ser transitorias y se reducen al ajustar la dosis o cambiar la forma de consumo.

6. Alergias o sensibilidad a plantas de la familia de las solanáceas

La ashwagandha pertenece a la familia Solanaceae, por lo que podría generar reacciones en personas sensibles a otras plantas de esta familia, como tomate, berenjena o papa.

Formas de consumo y dosis recomendadas de Ashwagandha

La raíz de ashwagandha es la parte más utilizada, aunque también se emplean las hojas en algunos extractos. Puede consumirse en polvo, cápsulas, tintura o infusión, aunque la mayoría de los estudios clínicos se basan en extractos estandarizados.

  • Extracto estandarizado: se utiliza comúnmente entre 300 y 600 mg por día, divididos en una o dos tomas. En tratamientos específicos, se han usado dosis de hasta 1000 mg diarios durante períodos controlados.
  • Polvo de raíz: entre 1 y 5 g por día, mezclado con agua, leche vegetal o alimentos.
  • Infusión de raíz seca: 1 cucharadita por taza, hasta dos veces al día.
  • Tintura madre: según indicación de un profesional.

Siempre es recomendable iniciar con dosis bajas, evaluar la tolerancia y aumentar gradualmente si es necesario. En tratamientos prolongados, se aconsejan pausas o supervisión profesional.

La ashwagandha es una planta poderosa y versátil, con múltiples beneficios para la salud física y mental. No obstante, su uso debe ser cuidadoso, especialmente en personas con condiciones específicas o que toman medicación. Como toda planta con acción fisiológica intensa, no es neutra ni universalmente segura. Con información adecuada y acompañamiento profesional, su potencial terapéutico puede aprovecharse de forma responsable.

Florencia Fasanella

Farmacéutica especializada en medicina herbal e integrativa
Matrícula 17501

Referencias científicas

  • Elgar K. (2021). Ashwagandha: A Review of Clinical Use and Efficacy. Nutr Med J; 1(1): 68-78.
  • Mikulska, P. et al. (2023). Ashwagandha (Withania somnifera)—Current Research on the Health-Promoting Activities: A Narrative Review. Pharmaceutics, 15(4), 1057.
  • Umadevi, M. et al. (2012). Traditional And Medicinal Uses of Withania Somnifera. The Pharma Innovation, 1(9): 102–104.
  • Brinker, F. (2010). Herbal Contraindications and Drug Interactions: Plus Herbal Adjuncts with Medicines (4th ed.). Eclectic Medical Publications.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

[affiliate_registration]