Propiedades medicinales de Melena de León (Hericium erinaceus)

Orígenes de la Melena de León

Hongo nativo de América del Norte, Europa, China y Japón.

Su nombre japonés “yamabushitake” significa “aquellos que duermen en las montañas” y se relaciona con una prenda que es ondulante y de color claro que usan los monjes ermitaños de la secta Shugendo del budismo ascético. En China, el nombre “shishigashira” significa “cabeza de león”. En la Medicina Tradicional China su nombre “hóu tóu” significa “mono bebé”, quizás por su exterior peludo y su hábitat arbóreo. El nombre culinario francés es “pom pom du blanc”, por el color claro y la forma, que se asemeja al pom-pom decorativo.

Características de la Melena de León

Es un hongo comestible, de sabor bastante agradable, utilizado en un nicho culinario. La textura y la densidad son un poco más ligeras y suaves que muchas otras setas silvestres comestibles. Este hongo de cuerpo ondulado es similar en textura a los mariscos.

Es un hongo dentado de color blanco pálido a beige claro que crece de forma natural en madera en descomposición en los bosques. Tiende a desarrollarse en un solo grupo de espinas colgantes que forman cuerpos redondos. A diferencia de sus parientes cercanos, los hongos de coral, las espinas de la Melena de León cuelgan uniformemente en un grupo continuo, en lugar de ser una estructura ramificada. Aunque el cuerpo del hongo es más denso y las espinas son más cortas cuando son jóvenes, las primeras pueden crecer más de 1 centímetro de largo cuando maduran. La Melena de León no tiene estípite, comúnmente llamado tallo, y no tiene una gorra distintiva. La impresión de esporas de Hericium erinaceus es blanca.

Cultivo de Melena de León

La Melena de León siempre crece en madera, típicamente, en madera dura, en particular roble, nogal, haya, arce y sicomoro moribundos o muertos. También, se ha observado en asociación con fresnos, carpes y álamos. 

En Inglaterra, la Melena de León se considera rara y está protegida por la Ley de Vida Silvestre y Campo. Este hongo, ha ganado una mayor popularidad en la última década y no es muy común. El cuerpo fructífero produce esporas a partir de las cuales se reproduce y, si se le permite, puede volver a aparecer en el mismo árbol año tras año. Si se trata de un cultivo silvestre, sería prudente permitir que uno o todos los cuerpos fructíferos maduren, o tomar solo uno a la vez si hay varios. Este hongo no se ve a menudo en grandes cantidades en la naturaleza. Sin embargo, se puede cultivar. Es mejor comprar el hongo a los cultivadores o cultivarlo uno mismo que recolectarlo de forma silvestre.

La Melena de León salvaje, normalmente, madura a fines del verano o principios del otoño. El clima húmedo y las temperaturas frías del otoño fomentan la fructificación. Los cuerpos fructíferos maduros son considerados una opción para la venta en el mercado como comestible, cuando es mayormente blanco y firme con dientes algo desarrollados (alrededor de ½-¾ centímetros de largo), a muy maduros, con un tono beige y una textura un poco más suave. Los cuerpos fructíferos más maduros siguen siendo útiles como hierba y alimento, pero no resistirán el almacenamiento y el transporte tan bien como los que se cosechan más firmes. Si el hongo está completamente bronceado y seco o arrugado, ya no es una opción comestible.

La Melena de León es suave y se quita fácilmente del árbol anfitrión, pero usar un cuchillo simple puede ser propicio para cosechar el cuerpo completo. Como ocurre con la mayoría de los hongos, el cuerpo fructífero no es permanente y depende de las condiciones climáticas. Sus cuerpos fructíferos pueden persistir en el árbol huésped hasta por 6 semanas. Como con cualquier hongo silvestre, debe inspeccionarse en busca de insectos. Los cuerpos fructíferos cosechados pueden cocinarse, almacenarse durante varios días o más en refrigeración, rebanarse y secarse para uso futuro o tinturarse.

Propiedades medicinales de Melena de León

En términos de la perspectiva y la filosofía de la Medicina Tradicional China, se dice que Hóu tóu gū: fortalece el estómago, regula el Qi, tonifica el bazo, favorece la digestión, calma el shen y fortalece el cerebro. Es muy apreciado por esta disciplina como un alimento seguro y nutritivo y está indicado para las dolencias estomacales.

Su uso herbal tradicional más fundamental es para el apoyo gastrointestinal. Se sugiere que la Melena de León tiene el potencial de reparar y proteger el tejido gastrointestinal, particularmente el estómago en el caso de úlceras. Además, algunas tribus nativas americanas tienen un historial de uso como astringente para detener el sangrado de cortes y heridas menores. 

Se ha demostrado que el cuerpo fructífero seco brinda protección contra las úlceras inducidas por el etanol. En un estudio in vitro, los polisacáridos de H. erinaceous aislados inhibieron a Helicobacter pylori, una bacteria asociada con el desarrollo de úlceras estomacales y, potencialmente, involucrada en el desarrollo de tumores malignos estomacales.

Es un complemento ideal para enfermedades inflamatorias intestinales e intestino permeable.

Tiene grandes propiedades antioxidantes, ayudando en caso de enfermedades cardíacas y trastornos autoinmunes, como también antitumorales.

Se ha demostrado que sus polisacáridos y los péptidos mejoran el sistema inmunitario y pueden tener efectos inhibitorios sobre los cánceres de estómago y esófago. 

La Melena de León también se ha investigado por su potencial como estimulante inmunitario y como aliado en varios tipos de cáncer. Por ejemplo, en combinación con el medicamento de quimioterapia doxorrubicina, se demostró que tiene un efecto deseable sobre el carcinoma hepatocelular humano resistente a los medicamentos.

Las posibles actividades anticancerígenas exploradas hasta ahora, generalmente, se han asociado con los efectos inmunoestimuladores o inmunomoduladores de los componentes de la Melena de León y el potencial para estimular las defensas naturales del cuerpo contra el crecimiento del cáncer.

En su uso tradicional, este hongo, también, ha sido venerado como un tónico para la longevidad de la mente. Su reputación tiene que ver tanto con la preservación de la cognición normal como con la posibilidad de promover un mejor estado de ánimo en los adultos, particularmente, en aquellos de mediana edad y mayores, incluso en personas de 30 a 40 años. Se ha iniciado una exploración significativa sobre la validez de este uso debido a la presencia de compuestos únicos con el potencial de proteger y mejorar la estructura y función neuronal. Es importante destacar que parece que el tamaño pequeño y otras características estructurales de los compuestos de la Melena de León le permitirían atravesar intacta la barrera hematoencefálica.

Ha habido investigaciones adicionales sobre los mecanismos específicos por los cuales la Melena de León puede tener una actividad única en el sistema nervioso. Se dice que sus extractos, así como sus constituyentes aislados, hericenonas y erinacinas, aumentan el factor de crecimiento nervioso, que está asociado con la reparación nerviosa y el crecimiento en el cerebro.

Además de las investigaciones sobre su uso para apoyar una mente sana durante la madurez, se ha explorado el potencial de otros beneficios, como su uso para promover la regeneración nerviosa después de una lesión. A su vez, se ha descubierto que la erinacina es un inhibidor de la unión del receptor opioide kappa y, por lo tanto, tiene el potencial de ser neuroprotector y, quizás incluso, apoyar un impulso nervioso saludable. En la actualidad, se investiga el potencial de los receptores opioides kappa para apoyar a la recuperación después de lesiones cerebrales y de la médula espinal.

Este hongo alivia síntomas de depresión, ansiedad y estrés. Es una buena fuente de hericenonas y erinacinas, dos sustancias químicas que aceleran el crecimiento de las células cerebrales. Posee compuestos neurotróficos que promueven el crecimiento, la supervivencia y varias funciones fisiológicas de las neuronas nuevas y maduras. Estos compuestos neurotróficos tienen un impacto positivo en las células nerviosas ayudando en enfermedades neurodegenerativas como parkinson y alzheimer y potenciando la salud del eje intestino – cerebro.

Cómo consumir Melena de León

Se puede consumir en diferentes formatos: decocción, polvo, tintura y cápsulas.

Contraindicaciones al incorporar Melena de León

Existe la posibilidad de que la ingesta de este hongo pudiera generar malestar estomacal.

Su consumo podría retardar la coagulación de la sangre y disminuir la glucemia. Esto podría aumentar las posibilidades de hematomas y sangrado en personas con afecciones hemorrágicas e interferir en una cirugía, es por eso que se aconseja dejar de tomar Melena de León dos semanas antes de una cirugía programada.

No consumir en embarazo ni lactancia.

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