Entrevista a Flor Fasanella, uniendo ciencia y espiritualidad

“En la dualidad encontré mi camino: ciencia y espiritualidad podían integrarse. Y así nació
Florecer”, cuenta Flor que es farmacéutica y encontró en las plantas medicinales y la
biodecoficación un servicio de entrega para mejorar la calidad de vida de las personas. En
esta nota revela cómo fue el camino hasta hoy y hasta nos brinda algunos consejos.

– ¿Cómo integrás tu formación de farmacéutica a la propuesta de Florecer?
– Muchas veces dentro de la carrera como estudiante, me sentí perdida, incluso dividida. No
terminaba de comprender cómo podían apasionarme dos cosas tan distintas y -así son y sentía yo-
opuestas: la ciencia y la espiritualidad. A medida que se fue acercando el momento de culminar mi
carrera entendí que ese amor supuestamente polar existía porque yo podría integrarlos. La
palabra clave de mi emprendimiento Florecer es “integración”: unir aquello que desde hace
tiempo creemos que está dividido. Porque todo nos puede dejar algo bueno, todo tiene algo que
enseñarnos. La ciencia hizo enormes aportes y también las culturas ancestrales. Estamos en una
época donde no podemos volver a lo ancestral porque no vivimos en el mismo contexto en el que
se vivía hace muchos años en la tierra. Sin embargo, hoy contamos con el desafío de integrar lo
ancestral a lo científico, que ambos saberes se abracen, eso intento hacer en Florecer. Digamos
que soy una “nerd espiritual”. (risas)

– ¿Y cómo se integra la biodecodificación a tu propuesta?
– La decodificación es otro de los pilares de Florecer, nos ayuda a comprender cuál es el mensaje
detrás de una dolencia o enfermedad, qué sentimiento o creencia hay en mi que estimula ese
síntoma. Me parece maravilloso porque realmente le damos otro sentido a la patología, nos
estimula a abrazarla, a integrarla y sanarla con amor. A diferencia del paradigma alopático
(medicina convencional) que nos dice que lo que hay que hacer con el síntoma o la enfermedad es
destruirla o eliminarla, luchar contra ella. Desde Florecer, en cambio, creemos que la mejor forma de sanar es integrar, aprender lo que me está enseñando, no luchar. La lucha potencia lo que no
quiero que crezca.

– Por otro lado, desde Florecer brindás un curso que integra el poder de las plantas con la
astrología, ¿podrías contarnos de qué manera se relacionan?
– El Seminario de Astromedicina ¡es hermoso! Surge de la investigación de la unión entre los
astros, las plantas y el ser humano. Lo damos con Adrián, astrólogo de “Los planetas nos aman”.
Hace mucho tiempo existían los alquimistas, ellos encontraron en las plantas la presencia de la
energía de los astros (así como en nosotros). Sostenían que según donde nacía la planta y cuáles
eran sus propiedades medicinales, era la energía astrológica que trabajaban en uno. Entonces
tomando una planta, podes equilibrar ciertas cuestiones relacionadas a tu carta natal. Es
sumamente interesante y apasionante incorporar todo ese conocimiento.

– En la actualidad, con el ritmo de vida que llevamos, cuál sería tu sugerencia a alguien que está
agobiado y que la tensión se le está poniendo de manifiesto a través de dolencias, ¿por dónde
empezar?
– Antes que nada, sentirse. Parece algo trivial. Muchas veces nos damos cuenta de que no estamos
bien porque nos duelen partes del cuerpo, pero el proceso que desencadenó ese dolor inició
mucho antes, a nivel emocional y mental. Es necesario que nos acostumbremos a sentirnos. No
estamos muy educados a nivel emocional. A veces decimos que estamos enojados y en realidad
tenemos miedo. Entonces, ¿cómo vamos a sanar si ni siquiera sabemos lo que nos pasa? Sentirse
es clave. Lo otro es cuidarse y desde mi lugar les puedo recomendar plantitas relajantes como
Melisa, Lavanda, Pasionaria, Incayuyo. Lo ideal es que se tomen una tacita por día y que se hagan
el momento para tomarla en calma. Regalarse ese momento, también es salud, más allá de las
propiedades medicinales de las plantas.

– Por último Flor, alguien que se acerca a Florecer ¿qué va a encontrar?
– Una unión amorosa entre ciencia y saberes ancestrales. Una mujer apasionada que continúa
formándose para poder brindar saberes de calidad.