Malva, pura generosidad

Benévola como pocas, noble en todo su esplendor, la Malva sylvestris es una de las plantas más generosa que nos dio la Madre Tierra. En esta nota te cuento todos sus secretos y cómo la podés incorporar entre tus preparados medicinales.

Hasta hace poco, encontrar flores en una ensalada era muy exótico. En cambio, hoy en día la gastronomía las puso de moda y las incluye sobre todo en platos vegetarianos y veganos como una manera de hacer más atractivo un plato. Y, las flores de malva están allí presentes, enriqueciendo no sólo nuestra vista, sino además, nuestro cuerpo al ingerirlas.

Como planta comestible, comer tanto sus flores como sus hojas en ensalada, te aportará los valores de Vitamina A, B, C y en menor proporción Vitamina E y Betacarotenos.

Es que la Malva es una de las plantas más generosa que podamos encontrar. Existen más de 30 especies de malvas en el mundo. Sólo en España, por ejemplo, se encuentran diez especies distintas, pero, la más común y la más conocida es la Malva Sylvestris.

Su nombre genérico Malva proviene del griego “malazos” que significa blando, en alusión al carácter emoliente de esta planta. En tanto, Sylvestris procede del latín, silva = bosque, en referencia al hábitat donde suele crecer. La malva se distribuye por casi todo el planeta ya que se adapta fácilmente a distintos tipos de terrenos.

La Flor que no deben faltar en tu casa 

Ciertas plantas medicinales no pueden faltar en nuestro hogar. Tenerlas a mano o ingerirlas a menudo puede brindarnos beneficios y, sobre todo, protegernos de ciertas enfermedades. Entre ellas:

Enfermedades digestivas: 

• Úlcera gástrica: debido a su riqueza en mucílagos protege las paredes del estómago, que ante el exceso de ácidos puede verse afectada generando una ulcera gástrica.  
• Estreñimiento: es muy efectiva, ya que los mucílagos actúan como laxante natural, el efecto que ejercen es el mismo que se busca cuando se toma vaselina, solo que en este caso hablamos de algo 100% natural. 
• Colon irritable: sobre todo, cuando este síntoma está acompañado de estreñimiento.

Enfermedades respiratorias: 

• Exceso de mucosidad: al contener principios activos que actúan como un gel, ayuda a expectorar el exceso de moco. 
• Catarro: las flores de malva se utilizan para el tratamiento natural de los catarros, pecho congestionado, dolor de garganta y la tos seca.
• Resfriados, angina y afonía: sus mucílagos también favorecen la desinflamación de las vías aéreas por lo cual es beneficioso en estos casos.

Para potenciar sus beneficios en el aparato respiratorio podemos mezclarla con Eucalipto, en una infusión incluyendo una cucharada de flores por taza.

Aliada de tu piel

La Malva además de todos estos beneficios contiene propiedades cosméticas, ya que impide que la piel pierda agua. De manera natural, podemos evitar la “pérdida trans-epidérmica de agua”, un factor clave para mantener en buen estado la salud de nuestra piel a través de su hidratación (a diferencia de la humectación que solemos realizar con la ayuda de alguna crema o tópico).

La hidratación que nos provee la Malva consiste en brindarle agua a las células de la epidermis y se lleva a cabo sobre las capas más profundas de la piel.  En tanto, la humectación permite que la piel capte humedad del ambiente y mantenga su superficie protegida, es decir, sobre su capa superficial. 

Si querés mantener tu piel humectada, te sugiero preparar un extracto glicólico, colocando en un frasco 50 gramos de Malva tapando todo el contenido con Glicerina vegetal, y dejando macerarlo por dos semanas a un mes. Una vez pasado este tiempo, colalo de manera de obtener el extracto para utilizar en preparados cosméticos o directo sobre la piel. 

Como cualquier planta medicinal puede presentar, en ciertos casos, contraindicaciones: al ser una planta rica en mucílagos puede disminuir la absorción intestinal de algunos medicamentos. Si se estás tomando medicación, te aconsejo tomar la Malva al menos 1 hora desde de la toma del medicamento.