Las plantas que no pueden faltar en tu botiquín herbal

El poder las plantas medicinales es infinito, pero también es específico y, es por eso que existen aquellas hierbas que sugiero tener siempre a mano para poder aliviar dolencias y tratar ciertos síntomas. En esta nota te cuento cuáles son las plantas imprescindibles para incorporar en tu botiquín herbal.

Las plantas que no pueden faltar en tu botiquín herbal

La Fitoterapia nace con el aprovechamiento de los recursos de la naturaleza por parte del ser humano. La primera conexión del ser humano con las plantas fue meramente instintiva. Luego, se fue relacionando el uso de las plantas con sus funciones en base a la experimentación. El desarrollo de la ciencia y, más específicamente de la química, fue el momento bisagra.

Plantas medicinales vs medicamentos

En el siglo XVI, se comenzaron a generar productos químicos a partir de los principios activos de las plantas. Con el tiempo, nos fuimos olvidando que es de las plantas de donde provienen los principios activos que se consumen en los medicamentos. Cuando consumimos medicamentos, consumimos sustancias súper concentradas y completamente desconectadas de su energía sutil, un principio activo aislado para lograr un efecto específico. Ojo, esto no quiere decir que los medicamentos no sean necesarios, muchas veces los necesitamos para tratar diversas dolencias. Pero, a diferencia de los medicamentos las plantas medicinales tienen muchos principios activos, muchas sustancias y todas trabajan en sinergia, lo cual hace que sea más eficiente su trabajo a largo plazo y que tengamos menos efectos adversos. 

Los principios de la Medicina Herbal Integral®

Cada vez más personas están investigando, cuestionando, formándose en repensar la salud, repensar los estilos de vida que fuimos construyendo a lo largo de todos estos años. La Fitoterapia es un gran puente para conectar con las plantas, volver a ellas y escuchar a nuestro cuerpo, ya que ésta, como toda medicina integral u holística, se ocupa del ser en su totalidad, considerando al organismo como un sistema completo y no como una sumatoria de partes independientes y fragmentadas. Una de las bases más importantes a establecer entonces es que las emociones, pensamientos y espíritu juegan un papel tan importante en nuestra salud como lo es el estado físico. 

La medicina con plantas es, principalmente, una medicina preventiva. Desde esta perspectiva, la salud se ve como un estado de bienestar y no como la ausencia de enfermedad. Una hierba es un ser vivo con una química compleja que se ha perfeccionado a lo largo de millones de años de evolución.

Qué distinto es consumir una sustancia con el objetivo de que haga un efecto, a vincularse con un ser vivo, ¿no? No me creas, experiméntalo 🙂

Por todo esto, en esta nota, te comparto las propiedades de seis plantas medicinales que pueden ayudarnos a equilibrar y sanar distintos síntomas o patologías de manera sana y natural, para que puedas armar tu propio Botiquín Herbal. Estas hierbas las conseguís en dietéticas, herboristerías o almacenes naturales.

LAVANDA (Lavándula Angustifolia)

Actúa sobre el sistema nervioso. Este sistema es el que comunica lo sutil con la materia, por eso es de vital importancia su cuidado. Perfecta para esos momentos en los que necesitamos bajar un cambio y disminuir la ansiedad. Nos ayuda a calmarnos, a tener un descanso profundo y a recuperar nuestro cuerpo de cualquier desequilibrio. Además, es antiespasmódica e ideal para aliviar flatulencias, fermentaciones, asma, mareos, jaquecas, estados de angustia, depresión e irritabilidad.

Se consume en infusión: 10 gr de flores por litro de agua.

Contraindicaciones: no la deberían consumir personas con presión arterial baja. Tomada en exceso puede generar mocos o dolores de cabeza.

Conoce todo sobre la Lavanda en esta nota de blog.

MELISA (Melissa Officinalis)

Se le llama “bálsamo de limón” y es un término muy adecuado ya que es un real bálsamo para la mente y el corazón, gracias a su propiedad tonificadora y reparadora del sistema nervioso. Nos da contención y nos mima cuando más lo necesitamos. Ayuda en caso de tristeza, depresión, desamor o melancolía. También, calma las palpitaciones y reanima a las personas que sufrieron un desmayo o que están pasando por emociones violentas.

El Toronjil (otro de sus nombres) es un aliado encantador para quienes padecen trastornos del sueño, especialmente, en combinación con hierbas sedantes como la Valeriana y la Pasiflora. Como carminativa, la Melisa alivia el malestar digestivo relacionado con la ansiedad o la depresión, gracias a sus propiedades antiespasmódicas alivia el dolor de panza. Es recomendada para apaciguar el dolor de cabeza, la bronquitis, la hipertensión, los eructos frecuentes y los cólicos en general. También, ayuda a inducir las menstruaciones atrasadas.

Se consume en infusión: 15 gr de hierba por litro de agua.

Resulta muy efectiva en aplicación tópica sobre las llagas del herpes simple mejorando el tiempo de cicatrización y previene su recurrencia.

Contraindicaciones: no consumir en casos de hipotiroidismo.

Lee mucho más sobre esta hierba en este artículo.

LLANTÉN (Plantago Lanceolata)

Nos ayuda a equilibrar nuestro organismo, a mantener la homeostasis, es decir, la propiedad que tiene todo ser vivo de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno. Este súper poder le otorgó el título de “cúralo todo” a esta hierba sanadora.

Es ideal para tratar resfríos y catarros gracias a su propiedad expectorante y desinflamatoria de las vías respiratorias. Además, como es antihistamínica, ayuda a mejorar las alergias. También, elimina el ácido úrico de la sangre, disminuye el colesterol, combate úlceras estomacales, es diurética y mejora la prostatitis (inflamación de la próstata) y la cistitis. Cuenta con propiedades hepatoprotectoras y antiespasmódicas.

Se consume en infusión: 20 a 30 gr de hierba por litro de agua.

Contraindicaciones: como es antihistamínica, no debería tomarse por largos períodos de tiempo, principalmente porque inhibe una parte del sistema inmune.

¿Quieres saber más sobre Llantén? Infórmate aquí.

EQUINÁCEA (Echinácea Angustifolia)

El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra toxinas y microorganismos como bacterias y virus. Es nuestra defensa, nuestra protección. La Equinácea es una planta con acción inmunomoduladora, estimula al sistema inmune cuando es necesario reforzar su fuerza de protección y lo disminuye si está actuando exageradamente. Muy activa contra todo tipo de infecciones virales, bacterianas y hongos. El ácido hialurónico que posee le permite actuar contra la artritis y dolores articulares reumatoideos.

Se consume en decocción: 10 gr de sus raíces por litro de agua.

Contraindicaciones: no tomar en caso de enfermedades autoinmunes y trasplantados. No consumir más de dos meses seguidos. Evitar al estar tomando alprazolam, midazolam, verapamilo, diltiazem, amlodipina, fármacos para el hiv, e inmunosupresores.

COLA DE CABALLO (Equisetum Arvese ó Equisetum Giganteum)

Es una de las plantas más antiguas, con afinidad a los riñones, los estimula y fortifica, para que puedan filtrar más. Tiene un alto contenido en sales minerales y vitaminas y es un poderoso agente diurético y depurativo. Por su contenido en sílice, es un gran regenerador celular, lo que hace de ella uno de los mejores recursos herbarios para la reparación de los tejidos dañados. También, ayuda en caso de inflamación de la vejiga, de prostatitis, e hinchazón de pies, manos y rodillas. Como si eso fuera poco, disminuye el colesterol y la presión arterial y estimula la circulación.

Se consume en decocción: 10 gramos de hierba por litro de agua.

Contraindicaciones: no consumir más de 3 meses seguidos porque puede bajar mucho la presión arterial. Evitar en caso de tomar antihipertensivos o de embarazo.

MANZANILLA  (Matricaria recutita) 

¿Quién no se ha tomado una té de manzanilla alguna vez? Descubrir en cada sorbo ese aroma y sabor especiado y delicado a manzana, una infusión que te invita a relajar y a salir un rato de tu rutina.

Además de calmar los nervios, es una gran aliada del sistema digestivo actuando como antiespasmódico que relaja los músculos lisos de todo el cuerpo, incluido el tracto digestivo. Disminuye la acidez, los espasmos, la inflamación intestinal, las indigestiones, las úlceras, las fermentaciones y las flatulencias. También, es antiinflamatoria y tiene propiedades antihistamínicas, capaces de minimizar reacciones alérgicas y, como contiene ácido salicílico -una aspirina natural- es analgésica y antipirética.

Se consume en infusión: 10 a 15 gr de hierba por litro de agua.

Contraindicaciones: no consumir al estar tomando anticoagulantes o fármacos para disminuir el colesterol.

Pasos para realizar una infusión o una decocción de forma correcta

Conoce cuando es conveniente realizar infusión o decocción y cómo hacerlo para poder obtener las propiedades de las plantas medicinales leyendo este artículo.

A su vez, todas estas hierbas pueden consumirse en tintura madre.

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Fitoterapia Bioregional

Florencia Fasanella
Farmaceútica, Matrícula 17501

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