¡De vuelta en Madrid! Estoy feliz de poder recorrer sus vastos jardines que honran la herbolaria y la biodiversidad y, por supuesto, quiero compartirlo contigo. ¿Me acompañas?
Madrid es una ciudad que me hace sentir en casa. Tengo muchos amigos y familia que me esperan aquí cada vez que vengo, pero sobre todo, me reciben los maravillosos y cuidados jardines y, a diferencia de mi última visita, ¡esta vez el clima está ideal para visitarlos!
El Real Jardín Botánico
Mi primera parada fue el Real Jardín Botánico y, debo confesarte que quedé impactada por la cantidad de especies, la conciencia herbal que promueven y lo impecable que estaba el parque.
En el Real Jardín Botánico se exhiben más de 6000 especies vivas, lo que representa una enorme diversidad si se tiene en cuenta que sólo en la Península Ibérica, una de las regiones con más diversidad florística de Europa, cuenta con unas 7000 especies. Esto realmente me emocionó ya que soy una fiel militante de la biodiversidad.
La selección de las plantas del jardín está condicionada principalmente por su tolerancia a las condiciones climáticas de Madrid, propias de un clima mediterráneo continental (inviernos fríos y veranos calurosos y secos). Así, la mayor parte de las plantas tienen su origen en la región mediterránea (Sur de Europa y Norte de Africa) así como en otras zonas del mundo con similar climatología (California, Argentina-Chile, Sudáfrica, Sur de Australia).
También, cuenta con especies procedentes de otras regiones del mundo dentro de los invernaderos donde se exhiben las plantas con requerimientos especiales de temperatura y/o humedad. ¡Un festín de flora mundial en un solo lugar!
Además, el RJB mantiene una colección de semillas de plantas que crecen en el propio Jardín (Banco de Germoplasma) y de otras semillas procedentes de campañas de recolección específicas que intercambia con otras Instituciones. Me encantó conocer este detalle en la conservación y generosidad por parte del Jardín, me hizo amarlo aún más.
Las Rosas
Caminando por el jardín, me encontré con la más espectacular colección de rosas que jamás había visto. Automáticamente, -ya saben lo nerd que soy- me puse a investigar:
Para la plantación de la rosaleda del Real Jardín Botánico se utilizó principalmente una colección de variedades antiguas de rosales, cedida por Doña Blanca Urquijo. A esta colección se agregaron todas las especies silvestres que el Jardín ya poseía. Como complemento, se han añadido a lo largo de los años numerosas variedades de rosalistas extranjeros.
La colección actual pretende reunir la mayor parte de especies pertenecientes al género Rosa, así como variedades antiguas. Entre estas últimas se escogieron las más significativas en la historia del género, las que han dado origen a los distintos grupos o con las que se obtuvieron las variedades modernas. De éstas, únicamente se incluyen las consideradas como clásicas.
Si te tenté con toda esta información sobre rosas, no puedes perderte mi receta de Leche de Rosas en su honor <3
Las abejas
Otra de las cosas con las que me sorprendí a lo largo de mi recorrido fueron las abejas. Nunca había visto tantos tipos diferentes en un mismo lugar.
España es una de las áreas con mayor diversidad de abejas de la cuenca mediterránea. Se han citado más de 1100 especies diferentes con una variedad de morfologías, comportamientos y hábitos enorme. Sin embargo, las abejas silvestres siguen siendo unas grandes desconocidas a pesar de que en estas latitudes contribuyen a la polinización de más del 75 % de las plantas silvestres y cultivadas.
Las abejas son las responsables de la producción de semillas y frutos de muchas plantas que consumimos (ej. almendras, chauchas, duraznos, frutillas, calabacines, pimientos, etc.). Mucha gente piensa que todas las abejas viven en colonias con una reina, muchas obreras y algunos zánganos. No obstante, la mayoría de las especies de abejas son solitarias. Es decir, no forman colmenas ni enjambres ni tampoco producen miel como la famosa Apis mellifera. En la mayoría de especies, las hembras nidifican en pequeñas excavaciones construidas en el suelo o en la madera. Además, existen especies de multitud de tamaños, desde pocos mm hasta 3 cm de largo.
Fascinarse por esta diversidad de abejas es el primer paso para poder comprender su ecología y proteger sus poblaciones, cada día más amenazadas por la pérdida de espacios naturales, los pesticidas, la introducción de especies exóticas incluidos patógenos o el cambio climático. La interacción entre plantas y abejas es vital no solo para el correcto funcionamiento de los ecosistemas sino para la polinización de cultivos que son la base de nuestra alimentación.
Nuevamente, me declaro fan porque las abejas son grandes obradoras de la biodiversidad y es por eso que te propongo que les rindamos homenaje con esta receta de Miel de Jengibre y Canela.
Espero que este jardín te haya maravillado tanto como a mí. Y, ¡sigo el recorrido por España, no te pierdas el día a día de mi #HerbalTour en las historias de mi perfil de Instagram 🙂
Florencia Fasanella
Farmaceútica, Matrícula 17501