Menta, la planta irresistible

Es inevitable. Cuando hablamos de ella se viene a nuestra memoria olfativa ese olor a frescura que la caracteriza. Conocé todas sus bondades.

Su aroma nos encanta, nos enamora. Nos transporta al aire fresco, al campo. Y la encontramos en numerosas recetas de cocina, helados, tragos, tés, infusiones, hasta en perfumes.

La menta piperita (así es su nombre medicinal) crece en todas partes del mundo, pero se origina en la región mediterránea. Durante el Imperio Romano, la menta fue transportada hacia varios lugares del mundo, hasta nuestros días que ya es tan popular.

Sin embargo, sus propiedades no están tan difundidas. ¿Sabías que su aceite esencial nos ayuda a despejar la mente? Si estás atravesando un período de mucho desgaste mental, con exigencias como exámenes, entregas de trabajos o desarrollo de proyectos, es muy recomendable. Al despejar nuestra mente, nos deja lugar para procesar lo que estuvimos pensando, desarrollandoo estudiando.

Si sufrís de acidez estomacal, náuseas e incluso inflamaciones intestinales junto con gases, te sugiero que ingieras sus hojas en infusiones. Debido a su acción espasmolítica directa sobre la musculatura lisa del tracto digestivo, podrás disfrutar de sus efectos digestivos. Además, tiene propiedades colagogas y coleréticas, por lo que ayuda a limpiar el hígado.

En cambio, si te cuesta digerir grasas ó las legumbres te caen mal, te recomiendo tomar una infusión de menta 20 a 30 minutos después de las comidas.

La menta es levemente estimulante, aunque no produce sobre excitación, es útil cuando necesitamos un poquito más de energía. 

Gracias a su efecto expectorante y antiinflamatorio de las vías aéreas, debido a su concentración de mentol, sus infusiones también nos ayudan en caso de bronquitis, tos y congestiones nasales.

Tené muy en cuenta que su ingesta está contraindicada si padecés hernia de hiato, debido a que el mentol puede irritar esta zona. Tampoco debe consumirse sufrís cólicos o cálculos biliares.